No estamos encontrando la tecla justa", admitió Diego Pablo Simeone después de que el Atlético de Madrid firmara un decepcionante empate en casa (0-0) contra un Granada que pelea por no descender. El técnico argentino admitió que lo de este miércoles no es un accidente, sino una tendencia que ha costado 19 puntos en los duelos contra los últimos cinco equipos de la clasificación.
Visitar el Wanda Metropolitano ha pasado de ser un suplicio a una oportunidad para los equipos en apuros. En el coliseo rojiblanco han ganado el Levante (0-1) y el Mallorca (1-2), y ayer sumó un punto el Granada. Tampoco el Atlético asusta en sus visitas a los conjuntos de la zona baja: cayó en Granada (2-1), Mallorca (1-0), Vitoria (1-0) y empató en el Ciudad de Valencia (2-2).
En total, son 19 puntos perdidos entre los cinco equipos de la zona baja de la clasificación. Una cantidad que supone, lisa y llanamente, la posibilidad de haber peleado por el título de LaLiga Santander con el Real Madrid, que aventaja en 17 al equipo rojiblanco, segundo provisionalmente con 61 unidades por las 78 que atesora el eterno rival tras ganar anoche en Pamplona al Osasuna (1-3).
Lejana cualquier opción de pelear el campeonato, los dos puntos perdidos ante el equipo andaluz impiden al Atlético poner tierra de por medio con seis unidades sobre el quinto clasificado, el Betis que perdió en casa contra el Elche (0-1), para acercar la clasificación a la Liga de Campeones, el gran objetivo económico de la entidad. El empate deja a los verdiblancos a cuatro unidades, y da a la Real Sociedad la oportunidad de ponerse a tres si gana este jueves al Barcelona en el Reale Stadium.
Reconoció Simeone que en el cuerpo técnico lleva tiempo preocupando esta dinámica. "Siempre nos costó, hay que asumirlo y buscarle la vuelta", señaló el técnico argentino en la tarde del miércoles, aunque respecto al duelo contra el conjunto nazarí apuntó al cansancio como principal causa
"Nos faltó brillantez y fluidez. Y todo eso lo genera el cansancio. No te deja generar juego, sobre todo con un equipo que se defiende como lo hizo el Granada", añadió el entrenador argentino.
La explicación puede valer para este martes o para la derrota en el Visit Mallorca Estadi (1-0), porque el Atlético acumula una secuencia de seis encuentros en 18 días, una media de un partido cada 72 horas, desde el duelo contra el Alavés (4-1) del 2 de abril hasta el 0-0 de ayer contra el Granada, incluyendo el doble duelo contra el Manchester City (1-0 en Inglaterra y 0-0 en el Metropolitano), la visita a Mallorca y el triunfo 'in extremis' con un penalti por mano en el último minuto a favor, contra el Espanyol (2-1).
También por las bajas, las cuatro lesiones (José María Giménez, Héctor Herrera y los lesionados del domingo, Joao Félix y Thomas Lemar) y los dos sancionados (Geoffrey Kondogbia por su expulsión ante el Espanyol, Felipe Monteiro por la quinta amarilla) después que los recursos presentados por el Atlético ante el Comité de Competición no surtieran el efecto deseado por la entidad rojiblanca.
Sin embargo, no es suficiente para explicar por qué el Atlético se dejó tres puntos en Mendizorroza en septiembre (1-0) en su primera derrota del curso, ni el empate 2-2 en el Ciudad de Valencia de finales de octubre, ni la remontada en los últimos diez minutos que Franco Russo y Take Kubo consiguieron para el Mallorca en el Metropolitano en diciembre (1-2), ni la derrota en Los Cármenes en la primera vuelta, al borde de las vacaciones navideñas (2-1). Ni aunque tres de esos cuatro tropiezos se produjeran en jornadas intersemanales o tras ellas.
Tampoco se puede culpar exclusivamente al cansancio del descalabro casero ante el Levante del 16 de febrero (0-1, también sucedido un miércoles, aunque con cuatro días tras el duelo anterior), que marcó un momento crítico en el club, con reunión de la directiva con los capitanes y conjura general para acuñar el término de la Liga de 14, que alumbró seis victorias ligueras consecutivas, pero ya ha encadenado una derrota y un empate de los últimos tres duelos ligueros.
"Nos vamos descontentos por no sumar de tres en casa, cuando sabíamos que era un partido para ganar, para no dejarse puntos", lamentó Mario Hermoso tras el empate ante el Granada.
Al menos dos consuelos tiene el Atlético de cara a lo que queda de temporada. El primero es que a partir de este jueves cuenta con nueve días sin competición hasta visitar el sábado 30 de abril el Nuevo San Mamés para medirse al Athletic. Descartado Joao Félix para lo que resta de temporada, y muy probablemente también Lemar, está por ver si para entonces vuelven Herrera y Giménez. Seguro estarán Felipe y Kondgobia, de la misma forma que no podrá estar Stefan Savic, que tendrá un partido de sanción por cumplir su segundo ciclo de cinco tarjetas amarillas.
El segundo consuelo rojiblanco es chocante, porque en esencia es una dificultad, pero vistos los problemas rojiblancos contra equipos de la zona baja ahora podría servir de revulsivo. De las cinco jornadas que restan, en cuatro se medirá a clubes de la mitad de la tabla para arriba. Un calendario con muchas curvas.Por el Metropolitano tiene que pasar el líder, el Real Madrid, el fin de semana del 7 y 8 de mayo, y uno de sus máximos rivales por los puestos de Liga de Campeones, el Sevilla, una semana después.
Completan su calendario la visita al Martínez Valero de Elche, en la jornada intersemanal prevista entre el martes 10 y el jueves 12 de mayo, y cerrará el campeonato contra un competidor directo en el Reale Arena, el 21 o 22. Un calendario que es como mínimo muy exigente, pero que vistos los 19 puntos perdidos contra rivales de la zona baja podría ser una oportunidad. 15 puntos en juego en los que el Atlético buscará, esta vez sí, dar con la tecla que le asegure el pase a la próxima Liga de Campeones.