El Real Madrid accede por la puerta grande a su primera final copera

El Real Madrid accedió este miércoles a la final de la Copa de la Reina-Iberdrola gracias a su victoria por 0-4 sobre el Athletic Club, con doblete incluido de la centrocampista escocesa Caroline Weir para un conjunto merengue que tendrá así la oportunidad de conquistar el primer título de la historia en su sección femenina.

En el Estadio Municipal de Butarque (Leganés), las madridistas salieron al ataque sin contemplaciones y esa actitud dio pronto sus frutos. Nada más arrancar, Naomie Feller remató de cabeza con peligro un centro de Linda Caicedo desde la banda izquierda, donde el conjunto blanco ya había visto resquicios para hacerle daño al rival.

Escorada a ese lado, Claudia Zornoza vio desde la línea medular del campo cómo se desmarcaba Caroline Weir a la espalda de la defensa 'leona'. La talentosa centrocampista escocesa, encimada por Maite Zubieta en la frontal del área, controló ese balón en largo y de primeras ejecutó una bonita vaselina para batir por alto a la portera.

poco pudo hacer Mariasun Quiñones para repeler ese disparo sutil, que besó las mallas y allanó el camino para una tarde-noche relativamente cómoda del Real Madrid al sur de la Comunidad. Casi de inmediato, Caicedo estuvo a punto de hacer el segundo gol con un tremendo derechazo desde la frontal del área, pero se estrelló en el poste.

Se le acumulaban los problemas a Iraia Iturregi, que primero sustituyó a Oihane Valdezate por molestias en una rodilla y después encajó con resignación el 0-2 contra su equipo, a la media hora de encuentro. La omnipresente Weir, caída esta vez al lado derecho, centró al punto de penalti para que Sandie Toletti enganchase una volea.

El tiro de la francesa, sin haber dejo botar la pelota, tropezó en Zubieta y cambió de trayectoria hasta colarse en la portería de Quiñones. En la siguiente jugada, Weir rozó el 0-3 con un desmarque entre las centrales mientras éstas tiraban mal el fuera de juego; pero la escocesa, mal perfilada a la carrera, disparó desviado por abajo.

Sí que acertó Athenea del Castillo para ampliar la ventaja del Real Madrid justo antes del descanso, aprovechándose de una gran jugada personal de Feller. Se fue de una adversaria y apuró la línea de fondo para centrar por raso, donde la '22' merengue se adelantó a las centrales rojiblancas para remachar el gol al primer palo.

Alberto Toril movió el banquillo para el inicio del segundo tiempo, pero ni falta le hizo a su equipo para dejar sentenciado su triunfo. En la primera acción desde el saque de centro, el Real Madrid robó raudo y montó la contra hasta que llegó la pelota a Weir; la escocesa no tiró bien en primera instancia, pero sí anotó raso en su segunda intentona.

Toril: “En la final es importante que juguemos con la cabeza, no solo con el corazón”

Ese 0-4 anestesió esta semifinal, sin que el Athletic generase prácticamente peligro. Lo intentó en el minuto 76 por su cuenta Claudia Pinedo, culminando su eslalon con tiro que rebotó en una mano de la defensa madridista Kathellen Sousa. Y sin apenas ritmo, el duelo se abrochó con sencilla victoria de las merengues, cerca incluso de la 'manita' con un centro de Kenti Robles que mandó al poste la rojiblanca Naia Landaluze en su intento de despeje.

De esta manera, el equipo entrenado por Iturregi quedó fuera de un torneo que no tiene en su palmarés, pues perdió las dos finales de Copa con su presencia (en 2012, ante el RCD Espanyol; y en 2016, por penaltis ante el FC Barcelona). Mientras, las pupilas de Toril buscarán la gloria copera este sábado (22.00 horas) contra el Atlético de Madrid.

El Real Madrid femenino también se acuerda de Vinicius

Las jugadoras del equipo blanco se vistieron con la camiseta del brasileño Vinicius para mostrar su apoyo al delantero tras los cánticos racistas recibidos el pasado domingo en Mestalla.

A su vez, tal y como ocurrió en la primera semifinal ante el Atlético de Madrid y el Alhama ElPozo, las jugadoras de ambos equipos, así como las colegiadas encargadas de arbitrar el partido, levantaron una pancarta con la frase “Racistas, fuera del fútbol”, como continuación a la campaña de la RFEF y LaLiga en su lucha contra el racismo en el fútbol español.