El Real Madrid juvenil inició su participación en la Liga de Campeones con una exhibición en el Excelsior Stadium de Airdrie, endosando un 0-6 al Celtic en su casa, en un partido marcado por la fuerte lluvia de la primera parte y la expulsión del central Mcpherson a los 23 minutos, cuando el conjunto madridista ya vencía por dos tantos de diferencia.
Un equipo unido a su entrenador, Álvaro Arbeloa, al que dedicaron varios goles tras unos días difíciles por el fallecimiento de su abuela. No encontró rival el Real Madrid en el Celtic, al que castigó con eficacia desde el inicio. Sus dos primeros disparos a puerta, en 18 minutos, acabaron en goles con cierto factor fortuna.
Mucha lluvia
Cinco minutos duró la igualdad bajo la lluvia. El clima invitaba a probar suerte en cualquier llegada y Pol, de zurda, hacía el primero desde la frontal en un disparo que se envenenó al golpear en un defensa, con una trayectoria inalcanzables para el portero Oluwayemi.
Con el césped frenando el balón por la tromba de agua que soportaron los jugadores, Piñeiro, portero madridista, evitó el empate en la única acción de peligro real del Celtic. En una falta lateral, donde el balón hace daño en busca de rematadores, sacó el bote como pudo con las piernas y se lució al remate de Brooks.
De un plumazo el partido estuvo visto para la sentencia. A los 18 minutos Youssef probaba fortuna escorado y su disparo golpeaba de nuevo en un defensa para despistar al portero. Cuatro minutos después, Enrique Herrero ganaba una pugna por el balón a Mcpherson, que le derribaba cuando se marchaba solo para marcar el tercero. La tarjeta roja enterró cualquier opción del conjunto escocés.
Dominio total
El Real Madrid dominó el resto del partido e impuso su fútbol cuando la lluvia dio una tregua y mejoró las condiciones del terreno de juego. A la media hora de partido Herrero hacía el tercero a placer tras un buen centro de Jiménez y dos minutos después era Nico Paz el que hacía el cuarto aprovechando un balón muerto tras un rechace.
La goleada pudo ser mayor si no hubiese sido por las paradas del portero del Celtic, que pese a llevarse seis fue el más destacado de su equipo. Se encerraron en la segunda parte para evitar una humillación y acabaron recibiendo dos tantos más de Nico Paz y César Palacios en un gran inicio de temporada del equipo de Arbeloa que metió siete en Liga y seis en la Liga de Campeones juvenil.