Jorge Mendes, su representante, trabaja en la posible salida del Atlético de Madrid de Joao Félix, que se expone en el mercado del Mundial, como titular más veces en apenas cuatro encuentros con su selección en Catar 2022 que en los últimos dos meses como rojiblanco, pendiente aún del destino que convenza al club para prescindir de él, entre el desencuentro visible que sostienen Diego Simeone, su entrenador, y el propio jugador, cuya idea es ir a otro equipo.
El delantero está a la venta. En el escaparate. El club admite. "Por los motivos que no merece la pena ahora entrar en ellos, la relación entre el míster y él, los minutos jugados y su motivación en el momento actual hacen pensar que lo razonable para el club es que, si hay alguna opción buena para el jugador, para el club y para, por supuesto, el club donde pueda ir, al menos analizarla", aseguró Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid desde Doha.
"A mí, personalmente, me encantaría que continuara, pero creo que la idea del jugador ahora mismo no es esa", confirmó el máximo accionista del club madrileño.
"Estoy centrado en el Mundial; después hablamos del Atlético", expresó el futbolista en cuestión, tras el 6-1 a Suiza en los octavos de final, con la mente en un torneo que puede haberlo revalorizado (eso se verá en las ofertas que lleguen por el jugador, por el que la entidad española pagó 120 millones de euros en el verano de 2019), pero, sobre todo, lo ha revitalizado, pendiente aún de su eclosión definitiva.
Mientras, presume de una continuidad, de una forma de juego de Portugal "más alegre" en su opinión que la del Atlético, más acorde para él a sus cualidades, aunque realmente también haya transitado en el pasado por momentos menos relevantes para él en el conjunto portugués, relegado a la banda o actitudes defensivas en otros tiempos a las órdenes de Fernando Santos.
No como ahora, cuando luce en el ataque luso y disfruta de la confianza del seleccionador, justo cuando menos juega en el Atlético. Ha sido titular en cuatro de los últimos cinco encuentros de su selección (tres de cuatro en el Mundial, con la única excepción ante Corea del Sur, cuando Fernando Santos rotó parte de su once tipo, más el 4-0 a Nigeria, el amistoso previo a Catar 2022), cuando en el conjunto rojiblanco tan solo había jugado de inicio dos de los 12 choques previos, relegado a la suplencia, casi a la irrelevancia, por Simeone.
"Cuando Joao vuelva a estar bien en los entrenamientos, a correr cuando el equipo lo necesite en el partido, cuando vuelva a reencontrarse con el gol, que lo tiene y lo 'contranecesitamos', jugará. Esto va por rendimiento y entiendo que hay otros compañeros que lo están haciendo mejor. Ojalá cuando le toque muestre todo lo que tiene. Jugó cada vez que estuvo bien", justificó el pasado octubre el entrenador.
En el recorrido hacia el Mundial, desde la derrota 1-2 con el Real Madrid en el estadio Metropolitano del pasado 18 de septiembre, el atacante tan sólo ha surgido en el once del técnico argentino para enfrentarse al Oporto, por las bajas que había en ataque y porque había marcado dos goles dos días antes frente al Cádiz, y el Almazán, de la Tercera RFEF (cuatro categorías por debajo del Atlético) en la Copa del Rey. Y ni siquiera jugó contra el Brujas (0-0) y contra el Rayo Vallecano (1-1), cuando prescindió de contar con él.
Entre tales circunstancias, también después de ser suplente en cada uno de los seis partidos que participó con su selección entre junio de 2021 y septiembre de 2022, Joao ha irrumpido en el mercado y en el once de Portugal en el Mundial, a la altura en protagonismo en el esquema de Fernando Santos de hombres como Bruno Fernandes, Bernardo Silva o Ruben Dias, tan trascendentes, mientras su futuro está en ebullición para ya mismo, a partir del 1 de enero, cuando el plazo invernal abra con énfasis en el Atlético, que venderá a Matheus Cunha y que escucha ofertas por Joao Félix. Antes era intransferible.