La selección española de balonmano se ha impuesto a Hungría (31-29) en su segundo partido correspondiente a la Main Round del Europeo de Polonia y firmó su primer triunfo en esta fase que le permitirá jugarse ante Rusia, este miércoles, el pase a semifinales.
Los españoles se presentaron al encuentro con la necesidad de vencer para clasificarse para la siguiente ronda. En frente, la Hungría de Talant Dujshebaev, un rival hundido en la tabla clasificatoria con cero puntos, una de las decepciones del torneo, que jugó con la tranquilidad de no tener nada en juego.
UN MAL INICIO
Los Hispanos realizaron un comienzo muy premeditado, perjudicados por la gran intensidad que pretendían implantar ambos conjuntos. En los primeros compases, tuvieron lugar demasiadas imprecisiones en ataque, situación que el combinado magiar aprovechó a la perfección para abrir brecha en el marcador con dos parciales de 0-3.
Gonzalo Pérez de Vargas se vio superado ante los potentes lanzadores exteriores de Hungría, que armaron el brazo con relativa facilidad, especialmente el veterano Laszlo Nagy, que mostró su mejor nivel por primera vez en el campeonato con una zurda imparable y que acabó el choque como máximo goleador con nueve tantos.
Ante el mal arranque español, Manolo Cadenas optó por solicitar un tiempo muerto que 'enchufó' a los suyos en el partido. Las recuperaciones -acompañadas de rápidas salidas a la contra- volvieron a ser claves y devolvieron la igualdad al marcador.
15-15 AL DESCANSO
Sin embargo, España desperdició varios balones que podían haber dado lugar a su superioridad, incluso un disparo de Antonio García desde campo propio a portería vacía en los últimos segundos del primer tiempo, que se estrelló en el larguero.
Al inicio de la segunda parte, España volvió a adquirir una renta favorable después de casi media hora a remolque con un fuerte golpe sobre la mesa y un parcial inicial de 3-0. Los momentos de mayor dominio español coincidieron con la inspiración de Joan Cañellas sobre la pista, que repartió goles y asistencias en instantes fundamentales.
HUNGRÍA NO TIRA LA TOALLA
Mención aparte la que merece el trabajo de Julen Aginagalde, que nuevamente se dejó la piel en los seis metros. El vasco tuvo que luchar contra todo un partido más, desprotegido por las decisiones arbitrales, e inclusive terminó el encuentro con la camiseta destrozada, teniendo que cambiársela.
Hungría se desprotegió en cierto modo ante la consumación de la remontada, volcándose en ataque y dejando en algunas ocasiones la meta al descubierto estableciendo un portero-jugador. Por tanto, las pérdidas se antojaron una manera rápida de dar la puntilla a los húngaros, que en ningún momento tiraron la toalla y que pusieron en serios aprietos al combinado nacional.
Los de Manolo Cadenas se repusieron ante la figura de un inspiradísimo Laszlo Nagy en la segunda mitad y se mantienen vivos en la lucha por alcanzar las semifinales. España se jugará este miércoles el pase de ronda contra Rusia (20:30 horas).
FICHA TÉCNICA:
ESPAÑA: Pérez de Vargas (p), Sterbik (p), Viran, Aginagalde (2), Entrerríos (4), Maqueda (1), Tomás (4), Rivera (5), Ugalde (3), García (4), Mindegia, Del Arco, Baena, Gurbindo (1), Cañellas (4) y Dujshebaev (3)
HUNGRÍA: Bartucz (p), Mikler (p), Schuch (1), Pasztor, Ivacnsik (1), Gazdag (2), Hornyak, L.Nagy (9), K.Nagy (5), Jamali (3), Faluvegi (1), Zubai (1), Banhidi (2), Borsos, Ancsin (1) y Bodo (3)
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 1-3, 3-5, 6-8, 9-10, 12-13 y 15-15, -descanso- 19-17, 22-19, 23-23, 26-24, 29-26 y 31-29
ÁRBITROS: Andrei Gousko (BIE) y Siarhei Repkin (BIE). Excluyeron a Cañellas, Morros, Maqueda, Antonio García y Víctor Tomás, por España; y a Ancsin, Gazdag (2), Zubai y Borsos, por Hungría
PABELLÓN: Centennial Hall de Breslavia. 6.500 espectadores