Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) es el claro rival a batir por todos sus adversarios en el Gran Premio de Argentina de MotoGP que este fin de semana se disputa en el nuevo trazado de Río Hondo.
Esa condición, la de nuevo circuito del campeonato del mundo de MotoGP, es la que confiere a Marc Márquez cierta ventaja respecto a sus oponentes en la categoría, puesto que el pasado año ya demostró en el circuito estadounidense de Austin que estrenar pistas se le da bastante bien.
DOS VICTORIAS CONSECUTIVAS
Esa una ventaja exigua pero al fin y al cabo una ventaja y más cuando sus dos victorias consecutivas en Qatar y Austin cierran definitivamente cualquier duda sobre su recuperación tras la fractura de peroné que sufrió antes del comienzo de la temporada.
Tanto en Losail (Catar) como en COTA (Austin), se pudo ver al mejor Marc Márquez, aquél que evoluciona adecuadamente durante el fin de semana de entrenamientos para sentenciar en carrera una superioridad que muy pocos de sus rivales parecen en condiciones de contrarrestar en este inicio de temporada.
El piloto del equipo Repsol no falla y tampoco duda con su moto, que está demostrando ser la más equilibrada y competitiva de la formación de salida de MotoGP, en donde su propio compañero de equipo, Dani Pedrosa y el ex campeón del mundo de MotoGP en 2010 y 2012, el también español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), tienen que ser sus rivales más difíciles.
Lorenzo no ha comenzado con demasiado buen pie la temporada y su decimosexta posición en la tabla de puntos así lo atestigua tras los dos garrafales errores cometidos en el inicio de la competición, primero por la caída de Catar y después por la clamorosa equivocación en la partida de Austin, donde se adelantó a la salida de manera espectacular y sorprendente.
Está claro que el piloto de Yamaha no está demasiado centrado y esos dos errores van a pesar como una losa en lo que queda de la temporada, circunstancia de la que obviamente se va a aprovechar, en primera instancia, el líder del mundial Marc Márquez, pero también Dani Pedrosa, que ahora es segundo en clasificación del mundial y con las mismas armas que su compañero, la Repsol Honda RC 213 V.
DUCATI, LA SORPRESA
Frente a ellos, por ahora, sólo parece estar el italiano Valentino Rossi, aunque el nueve veces campeón del mundo tampoco se libra de los fallos, como el cometido por su equipo en Estados Unidos, en donde no lograron una buena puesta a punto de la Yamaha YZR M 1 y eso le costó una degradación excesivamente rápida de sus neumáticos que le acabó relegando a la octava posición.
Otra de las sorpresas positivas de la categoría llegó en Austin de la mano de Ducati, que vio como su piloto italiano Andrea Dovizioso subía por primera vez al podio y en las condiciones de Argentina, nuevo circuito para todo el mundo, eso también podría representarle una cierta ventaja al transalpino, que no contará con el británico Cal Cruchtlow como compañero de equipo en Río Hondo.
La caída de Austin ha dejado más tiempo del previsto en el dique seco al flamante fichaje del fabricante italiano de Borgo Panigale, que ha optado por cubrir la vacante de su piloto con el probador de al escuadra, el italiano Michele Pirro.
Ellos son los primeros de la categoría "Open" en la clasificación del mundial con Dovizioso, si bien tras su estela está la mayor de las sorpresas de la temporada, el español Aleix Espargaró con la Forward Yamaha YZR, aunque en Austin dieron síntomas de debilidad que buscan erradicar en Argentina.
Un giro radical a su trayectoria tiene que dar el español Álvaro Bautista (Honda RC 213 V), que no ha conseguido ni un solo punto en las dos carreras inaugurales, por lo que el mejor revulsivo no puede ser otro más que luchar por su primer podio de la temporada, más ahora que la nueva suspensión japonesa Showa parece rendir al nivel que deseaba el piloto de Talavera de la Reina (Toledo).
En línea de progresión se encuentran tanto el alemán Stefan Bradl (Honda RC 213 V) como el español Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1), ambos sobre sendas motos Factory, lo que les añade un plus de competitividad respecto a las menos potentes motos Open.