Aficionados del Elche y del Atlético de Madrid han escenificado este sábado en los alrededores del estadio Martínez Valero, donde se disputa el encuentro entre ambos equipos, la condena a la violencia con un intercambio de bufandas de ambos clubes.
En el acto de hermanamiento, celebrado en la explanada del aparcamiento del estadio, han participado representantes de las peñas ilicitanas y peñistas del Atlético de Madrid, en su mayoría de la provincia de Alicante.
TRAS LA REYERTA
El encuentro, primero que disputa el Atlético de Madrid lejos del Calderón tras los incidentes de la pasada semana en los que falleció un aficionado del Deportivo, ha contado con un amplio dispositivo de seguridad para evitar incidentes.
Durante la semana, el club ilicitano y la Federación de Peñas del Elche han estado en permanente contacto con el área social del Atlético para garantizar al club madrileño la máxima hospitalidad y seguridad en su desplazamiento al Martínez Valero.
La convivencia entre los seguidores de ambos equipos ha sido ejemplar en los alrededores del estadio y los aficionados han aguardado juntos la llegada de los autocares de sus respectivos equipos en un ambiente de máxima cordialidad y deportividad.
Los seguidores del Atlético de Madrid, entre los que no se encontraban los miembros de la peña Frente Atlético, han sido ubicados en uno de los anillos de la segunda gradería, el lugar habitual en el que se da acomodo a los aficionados visitantes.
La presencia de aficionados del equipo madrileño ha sido sensiblemente inferior a lo esperado, ya que finalmente han sido mil los seguidores que han apoyado a su equipo en la grada.
El Elche, a través de su web, había anunciado que, en base a su legítimo uso del derecho de admisión, impediría el acceso al estadio a todo aquel aficionado que luciera alguna prenda con distintivos del Frente Atlético, la peña de aficionados del equipo madrileño implicada en los incidentes del pasado fin de semana en Madrid.
Esta medida también se extiende a los seguidores de la peña Riazor Blues, el colectivo de aficionados del Deportivo de La Coruña que también participó en los enfrentamientos.
El club ilicitano también había anunciado a los aficionados que no tolerará ningún tipo de violencia, incluida la verbal, que pueda producirse entre aficiones o contra árbitros y equipos rivales.
Antes de comenzar el partido, una pancarta con el lema "afición + respeto: vive el fútbol" se ha desplegado sobre el césped.
