En el minuto 100, dentro de una prórroga inesperada ante Croacia, estresante, intensa, que requiere una determinación absoluta, Álvaro Morata recibió un pase de Dani Olmo, controló con la derecha, conectó la volea con la izquierda y lanzó a la Selección española a los cuartos de final de la Eurocopa 2020, en la que alcanzó a Fernando Torres como el mejor goleador del equipo en la fase final del torneo continental, con cinco tantos cada uno.
La liberación del 7, tan señalado en los primeros compases del torneo, tan exigente consigo mismo como es siempre, consciente de que no había aprovechado con la rotundidad que debería las ocasiones de gol que había tenido, pero indudable desde el esfuerzo, desde el juego, desde todo lo que aporta en cada instante, en la presión, en los desmarques, incansable siempre.
La crítica rebasó los límites. Fue objeto de insultos e incluso amenazas a su familia por parte de aficionados, tal y como denunció en una entrevista a la Cope. "Tiene la situación un grado tal de seriedad que debe ser puesto en manos de la policía porque insultar y amenazar de muerte a quien sea, pero más a niños es un delito grave", recalcó Luis Enrique Martínez en la víspera en Copenhague.
El técnico confió en cada instante en el atacante, inalterable en cada una de las alineaciones del seleccionador, goleador en el 1-0 a Polonia que luego rebajó a un único punto por el 1-1 de Robert Lewandowski, con un penalti fallado en la victoria por 0-5 contra Eslovaquia... Y el héroe formidable del triunfo contra Croacia.
Su gol lo cambió todo. No lo había hecho el 1-1 de Pablo Sarabia. Ni tampoco el 1-2, en el minuto 57, de César Azpilicueta. Ni siquiera el 1-3 de Ferrán Torres. Croacia empató en el minuto 93, provocó una prórroga que parecía imposible instantes antes, inquietante para la Selección española, hasta que surgió Morata.
Entre su partido imponente, en el minuto 100, marcó el gol que desató definitivamente el pase de España, sentenciado instantes después con el 3-5 de Mikel Oyarzabal en el 102; un tanto que lo remarca como el mejor goleador de la historia en la Eurocopa de la Selección al lado de Fernando Torres, el protagonista del tanto a Alemania en 2008 que transformó todo, que impulsó el ciclo triunfal e inalcanzable para todos con los triunfos Eurocopa-Mundial-Eurocopa que dominaron el fútbol en todo el planeta de 2008 a 2012.
En cuartos de final, bien contra Francia o Suiza, Morata tendrá la oportunidad de quedarse solo en la cima goleadora en la fase final de la competición continental, además con el añadido de que sus cinco goles los ha concentrado en dos Eurocopas, en Francia 2016 y ahora, relanzado por el tanto decisivo en Copenhague.
Una respuesta concluyente, de grupo, de carácter y ambición que comenzó mucho antes, desde el momento en que un error enfrentó a España contra la adversidad.