Miles de aficionados españoles, en Berlín para la gran final
- La música, los DJ, los puestos de comida y demás espacios de ocio han congregado a la afición española, entremezclada con la británica, que será mayoría en el coliseo berlinés
A pocas del duelo que dilucidará al campeón de Europa entre las selecciones de España e Inglaterra, la afición de la Roja ya se deja sentir en las calles de Berlín en un ambiente festivo horas previas al decisivo encuentro. Han venido de muchos rincones del país: Madrid, La Rioja, Canarias, Murcia… incluso españoles emigrados a otros puntos de Alemania como Fránforct.
Todos con una única misión y un único objetivo: ver a la selección que dirige Luis de la Fuente coronarse en el Estadio Olímpico de Berlín como el mejor conjunto del Viejo Continente.
Las banderas, camisetas, bufandas y maquillajes del conjunto español se han dejado ver por toda la Zona de Aficionados que engalana la icónica Puerta de Brandenburgo.
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Incluso la peluca que distingue a Marc Cucurella, consagrado nuevo ídolo de la hinchada en la Eurocopa, se ha convertido en un complemento más con que adornar el uniforme de batalla.
Cada uno tiene su propio pronóstico para la final. Unos ven un envite al límite contra los talentosos británicos; otros, una goleada fácil que ratifique el buen hacer de La Roja durante el torneo; y otros permanecen cautelosos de cara al choque, dado que no se fían del rival por mayor que sea la irregularidad que han mostrado en los choques previos. Aunque todos convergen en un protagonista: Lamine Yamal.
El joven delantero de España ha sido la sensación de la Eurocopa y los aficionados ven en él a la esperanza con que sepultar a los de Gareth Southgate. Su ya histórico gol a Francia le avala como depositario de la fe de los incondicionales.
¿Dónde ver en la Comunidad de Madrid en pantalla gigante la final España-Inglaterra?
La música, los DJ, los puestos de comida y demás espacios de ocio han congregado a la afición española, entremezclada con la británica, que será mayoría en el coliseo berlinés. Mientras que se esperan poco más de 11.000 españoles, los ingleses podrían llegar a septuplicar esa cifra e invadir la capital alemana. Muchos de ellos sin entrada.
