Rafa Nadal ha recogido este sábado en la pista del O2 Arena de Londres, donde esta semana se celebra la Copa Masters, el trofeo que le acredita como número uno del mundo al final de 2013.
El tenista mallorquín cierra el año como primero del ránking por tercera vez en su carrera, al término de una temporada en la que reapareció tras siete meses fuera de la pistas recuperándose de una lesión de rodilla.
El logro de volver a lo más alto tras su lesión fue reconocido asimismo por la ATP con el galardón al Regreso del Año, que también le fue entregado al de Mallorca sobre la pista, ante los miles de personas que abarrotaban el pabellón para asistir al duelo entre el argentino Juan Martín del Potro y el suizo Roger Federer.
"SÓLO PUEDO DAR LAS GRACIAS A TODOS"
"Estoy muy feliz por poder volver a estar aquí este año. El apoyo de todo el mundo ha sido increíble y solo puedo dar las gracias a todos", ha dicho Nadal al recibir los trofeos.
"Ser el número uno en cualquier deporte es algo de lo más difícil que se puede conseguir. Hay que enfrentares a jugadores realmente buenos", ha afirmado el español, que en 2008 y 2010 también acabó en lo más alto del ránking.
"Nunca tuve la sensación de ser el mejor jugador del mundo. Ser número 1 es una de las cosas difíciles de conseguir en este deporte. Debes jugar muy bien desde el principio hasta el final y hay muchos jugadores fantásticos. En la mayor parte del año jugué el mejor tenis de mi carrera. Fue una grata sorpresa para mí y estoy muy feliz", ha añadido el jugador mallorquín.
FEDERER GANA A DEL POTRO Y SERÁ RIVAL DE NADAL
El histórico clásico del tenis mundial que coprotagonizan Roger Federer y Rafael Nadal tendrá este domingo en las semifinales del Masters de Londres su trigésimo segunda edición.
El suizo se impuso hoy al argentino Juan Martín del Potro por 4-6, 7-6 (7-2) y 7-5 en dos horas y 26 minutos para quedar segundo en el Grupo B del torneo que reúne a las ocho mejores raquetas del planeta.
Roger Federer llega a la semifinal ante Rafa Nadal con casi un día menos de descanso que el español, que resolvió su último partido el viernes y pudo tomarse con más calma este sábado.