El piloto español Joan Nani Roma ha asegurado este martes que espera celebrar el décimo aniversario de su triunfo en el Rally Dakar en categoría de motos, el 18 de enero de 2004, logrando el doblete en la categoría de coches al volante de un Mini que le ofrece muchas garantías en un año que cree que puede ser el suyo, pues está en muy buen momento.
"Cuando dejé las motos por los coches es porque me apetecía mucho. Han sido años complejos, he ido encontrando mi momento, estoy en muy buen año y este puede ser el mío. Todo este entrenamiento y carreras ganadas te da tranquilidad, que te la da el competir. El nuevo Mini tiene un chasis diferente, tenemos un equipo muy grande pero tengo que ir día a día, y podemos hacerlo", manifestó Roma en rueda de prensa.
El de Folgueroles confía en rememorar aquel triunfo con la KTM, con Isidre Esteve y Marc Coma como compañeros de un "gran equipo" que era una familia y fue el "punto clave", con una victoria con su nuevo Mini. Además, la efemérides sería más grande pues si ya es el primer español en ganar un Dakar, sería el primero en hacer doblete en motos y coches y lo haría justo diez años después, ya que esta edición acabará también un 18 de enero.
Roma se ve a sí mismo como quien consiguió abrir la puerta del triunfo en el Dakar a los pilotos de casa, y celebra que ahora sean otros quienes sigan luchando por seguir su estela en motos, aunque ahora estas carreras ya no sean la aventura de antes y hayan perdido parte de su esencia.
"Los Dakar de ahora son más cómodos. Continúa habiendo aventura, pero se ha tecnificado todo mucho y ahora son carreras más rápidas. Se come mejor, se duerme mejor, pero se va al sprint durante 400-500 kilómetros", comentó al respecto.
Entonces, en 2004, supo tener paciencia para ganar un carrera que empezó fatal para él. "Tuvimos paciencia. Quería comenzar de una forma y fue totalmente al revés, el primer día ya rompí la rueda. La tranquilidad, sin la prisa de querer ganar que te hace cometer errores, y la paciencia funcionó, con una gran estrategia de equipo con el objetivo claro de que yo ganara", recordó el catalán.
"SAINZ Y SU COCHE SON COMPETITIVOS"
Isidre Esteve, presente en la sala, posó con Roma junto a la tarta conmemorativa de aquel triunfo, dando fe de la sintonía que existe todavía entre ellos. Seguramente, ambos celebrarían juntos el doblete, pero hay muchos obstáculos por delante. "El primer enemigo es uno mismo, y si nos preocupamos demasiado por los demás dejaremos de hacerlo bien nosotros", apuntó Roma.
"Tengo que hacer mi carrera, en carreras rápidas y en largas hemos podido ganar, hay que hacer nuestra estrategia. Tanto Stéphane Peterhansel como Nasser Al-Attiyah tienen el mismo material, pero se puede hacer. Será complicado, hay muchos más kilómetros de especial. En Sudamérica se degrada mucho el terreno y hay etapas que son muy fáciles y otras muy complicadas. Esta vez han hecho una carrera larga, de especiales de más de siete horas y así la cosa se complica, será más difícil que otros Dakar", argumentó.
De todas maneras, el español cree que la carrera pone a cada uno en su sitio. "Al final cuando estás a una hora del primero, como el año pasado me pasó con Stéphane, me pidieron que le esperara y perdí la tercera posición del podio. Lo que quiero es ganar, y lo importante cuando tú no puedes ganar es que gane el equipo. Creo que si estoy en disposición de ganar y ellos no, me ayudarán. Yo igual, trabajaré para el equipo", recalcó sobre sus compañeros de equipo en Mini.
También le da opciones a Carlos Sainz. "Tiene muy buen coche, adaptado, y él y el coche son competitivos. Gordon tenemos que ver, no ha hecho ninguna carrera, pero es rápido con el 'buggy' aunque no nos guste como piloto", señaló sobre el español y el norteamericano.