La gran labor en la dirección del ataque del base puertorriqueño José Juan Barea unida a la inspiración encestadora del alero novato esloveno Luka Doncic junto al escolta Devin Harris fue la clave que permitió a los Mavericks de Dallas vencer por 108-128 a los Rockets de Houston y lograr su segundo triunfo como visitantes en lo que va de temporada.
Barea surgió como el líder indiscutible y el factor ganador de los Mavericks al salir del banquillo y aportar un doble-doble decisivo de 13 puntos y 12 asistencias.
20 puntos y 6 rebotes
Pero si Barea se encargó de dirigir el juego, el jugador más decisivo en el ataque de los Mavericks volvió a ser Doncic, quien en apenas 25 minutos de acción rompió a la defensa de los Rockets con sus tiros desde fuera del perímetro, dos consecutivos en el primer cuarto, que fueron los que le dieron la ventaja a su equipo, que ya no perdió el resto del camino.
El exjugador del Real Madrid siempre surgió con la canasta espectacular y decisiva que le permitió acabar el partido con 6 de 11 tiros de campo, tres fueron anotadas desde fuera del perímetro en siete intentos, y estuvo perfecto desde la línea de personal 7 de 7.
"Me siento contento de como me salieron las cosas"
Doncic también capturó seis rebotes -cuatro defensivos-, dio dos asistencias, recuperó un balón y perdió cuatro, siendo su punto más débil en el partido.
"Ha sido un gran partido el que jugó todo el equipo y personalmente también me siento contento de como me salieron las cosas", declaró Doncic.