El Paris Saint-Germain ha ganado con claridad al FC Barcelona (4-0) en el Parque de los Príncipes en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en un partido en el que fue superior en todo.
No sólo mostraron una efectividad brillante en ataque sino que neutralizaron a un Barça insípido e incapaz siquiera de crear peligro, con lo que Unai Emery se quita varias espinas aunque deberá confirmar estas buenas sensaciones en un Camp Nou que se prepara para una noche mágica o para decir adiós.