Con la experiencia de la temporada pasada, en la que se ascendió a primera división a pesra de no cobrar su sueldo, los jugadores del Rayo se han marchado concentrados a Segovia, la hotel Cándido, donde entrenan y se relajan pensando sólo en fútbol después de empezar la pretemporada con retraso hasta que han recibido parte de su ficha y eso después de negociar todos a la baja sus contratos para poder iniciar el proyevto en primera división.
José Ramón Sandoval lidera un equipo que considera ilusionante. El entrenador rayista habla continuamente de hambre, ilusión, ambición, trabajo en equipo, humildad, profesionalismo, esfuerzo y compromiso. Y de dinero, porque el equipo tiene 9 millones de euros de presupuesto, menos de lo que cobran algunas de las estrellas de la liga. Se espera que lleguen refuerzos en forma de futbolistas que vengan libres o cedidos, es decir, que no cuesten un euro pero que tengan el nivel adecuado para ayudar al equipo a mantenerse en primera división.
El embargo judicial mantiene a los 3 nuevos jugadores haciendo carrera continua durante los partidillos de entrenamiento, porque no se pueden hacer oficiales los fichajes de los brasileños Sueliton y Pedro Botelho y de Perea, procedente del Atlético de Madrid, hasta que no se levante el citado embargo, una decisión judicial que parece ya cercana en el tiempo. En todo caso, Sandoval es optimista, cree que hay que tener paciencia porque se puede fichar hasta finales de agosto y por supuesto, es optimista y ambicioso, cree que el Rayo puede dar la sorpresa y mantenerse en la élite del fútbol español en este regreso de los de Vallecas a la primera división.