En un nuevo escenario respecto a los derbis recientes, con la necesidad de vencer del Atlético de Madrid para confirmar la reacción del vigente campeón y evitar un golpe, quien sabe si definitivo, del Real Madrid a LaLiga Santander antes de Navidad, se presenta el gran derbi madrileño en el estadio Santiago Bernabéu, escenario un año, diez meses y diez días después de un duelo de eterna rivalidad que se tiñó de blanco en las diez últimas citas ligueras.
Los esfuerzos, desde los dos bandos, por rebajar la trascendencia no restará importancia a un derbi siempre clave en la lucha por el título en su historia reciente. Tan cierto como que queda gran parte del campeonato por disputarse, es que la distancia que tomaría el Real Madrid en caso de extender su racha (llega lanzado con nueve triunfos consecutivos), comenzaría a adquirir un cariz insalvable para el resto de candidatos. Los de Carlo Ancelotti buscan rival y sienten que el Atlético de Madrid es el más capacitado para pugnar hasta el final por la corona.
Es el gran objetivo de Ancelotti. La única gran Liga que le falta en su vitrina repleta de trofeos. Disparado hacia ella con un bloque sin fisuras que ha encontrado la regularidad sin rotaciones, con la opción de igualar su segunda mejor racha en el banquillo blanco, diez triunfos, en duelos que decanta desde la seguridad defensiva. Sin encajar goles en sus tres últimos compromisos ante rivales de la entidad de Real Sociedad, Athletic o Inter de Milán.
Si la Liga española se convirtió en el anhelo de Ancelotti, sus pulsos de entrenador con Diego Simeone pasaron a ser retos personales en su primera etapa. Incapaz el italiano de derrotar al argentino en sus cuatro derbis ligueros, saldando cuentas en la Champions dando al madridismo la deseada décima y en una eliminatoria posterior que ponen picante a un gran duelo, repleto de respeto.
Sin cartas que guardar por el madridista en el presente. Obligado a modificar su sistema en el pasado hasta encontrar la fórmula de derrotar al Atlético, ahora permanece fiel a un 4-3-3 que explota las virtudes de sus futbolistas.
A la gran cita llega a tiempo el referente goleador blanco, Karim Benzema, reestablecido de sus dolencias musculares en los isquiotibiales para ser titular. Y en el viento a favor madrisista hasta vuelve a escena Gareth Bale, ausente desde finales de agosto, para subir el nivel en los cambios. Porque el once de Ancelotti es intocable y la única duda por despejar reside en la continuidad de Rodrygo o la entrada de inicio de Marco Asensio tras su gran gol al Inter.
Todo apunta a la presencia del brasileño por la búsqueda de velocidad en las bandas, con Vinícius por la izquierda buscando reinar por primera vez en un derbi si extiende su momento de liderazgo. El tiempo avanza y busca nuevos reyes. Se marchó Sergio Ramos y será Benzema el que más derbis haya disputado, 36 por los 31 de Koke Resurrección, con dos debutantes de peso como titulares en sus equipos: David Alaba en el Real Madrid y Rodrigo de Paul en el Atlético. Las caras nuevas de un duelo de grandeza.
Es un derbi determinante para el Atlético de Madrid, que pone en juego su supervivencia en la pugna por el título, por más que los futbolistas proyecten de dentro hacia fuera que no es un duelo decisivo y que recurran al hecho de que quedarán 24 jornadas por jugarse. Pero diez puntos de lejanía a estas alturas es una distancia considerable ya rebasado el primer tercio del campeonato, sin encontrar el equipo rojiblanco la versión que todavía persigue.
Como el pasado martes en Oporto, se debate entre el salto o la caída, esta vez en LaLiga Santander. Su margen de error se ha reducido a la nada, presionado este domingo por las circunstancias, las expectativas y, sobre todo, la clasificación, el mejor reflejo de la dimensión de este derbi (o gana o está fuera de la carrera por la Liga) y también de este Atlético, que ha sumado sólo 19 de los últimos 30 puntos en disputa en este torneo o que ha ganado nada más ocho de sus últimos 18 partidos entre todas las competiciones.
Ya no hay términos medios. Menos en un derbi que no gana desde que se proclamó campeón de la Supercopa de Europa el 15 de agosto de 2018 en Tallin. Desde entonces encadena siete duelos contra el eterno rival sin un solo triunfo. Si pierde este domingo se queda a trece puntos del liderato blanco; si gana se pone a siete, que serían cuatro en el caso de que el equipo rojiblanco venza su aplazado en Granada. Una diferencia sustancial, una apuesta a todo o nada, un desafío que marca el curso liguero para el actual campeón.
Revitalizado en Oporto, más por la reivindicación del marcador y del pase a octavos de final que por el juego, más impactante por la forma de rehacerse de los contratiempos que por el control del encuentro, el Atlético necesita mucho más para competir por todo lo que pretende y de la manera que imagina. A Jan Oblak en el nivel de Do Dragao, una defensa más fiable, una transición más veloz, un ataque más rotundo, a Griezmann, a Luis Suárez...
El delantero uruguayo es la duda del derbi. Las pruebas del jueves descartaron que haya rotura muscular en el aductor, ya se entrenó tanto el viernes como este sábado con el grupo y su presencia en la convocatoria es segura. Su titularidad, al contrario, es improbable. Y, previsiblemente, tampoco lo suplirá Cunha en el once. La variante entre ambos que manejó el viernes puede derivar ahora en que ninguno de los dos juegue de inicio en el derbi. Es una posibilidad ahora latente. A la vez, Thomas Lemar y Yannick Carrasco serán ambos titulares.
En el ataque sí es seguro Antoine Griezmann, que ya no rota, tan indiscutible ya como en el pasado en el Atlético, con intervención en nueve goles en los últimos diez choques -todos en el once inicial- y en cuatro en los tres encuentros oficiales más recientes, a través de dos tantos y otros dos pases de gol. Estará secundado en el Santiago Bernabéu por Ángel Correa, Rodrigo de Paul, Koke Resurrección y Thomas Lemar, en un probable 5-4-1 o 5-3-2. ¿Y Joao Félix? Tampoco tendrá sitio en el once. Empezará en el banquillo... salvo sorpresa.
Atrás, previsiblemente, la defensa será de cinco. Es la estructura en la que, hoy por hoy, mejor se siente su equipo. Sin Stefan Savic ni José María Giménez disponibles -son dos de las cuatro bajas del equipo para el derbi, junto a Sime Vrsaljko y Kieran Trippier-, el centro de la defensa será para Felipe Monteiro, Mario Hermoso y Geoffrey Kondogbia, la solución frente a la doble ausencia en esa demarcación, mientras que los carriles serán recorridos como en los últimos duelos por Marcos Llorente y Yannick Carrasco.
Alineaciones probables
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo, Vinícius y Benzema
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Felipe, Kondogbia, Hermoso, Carrasco; Correa, Koke, De Paul, Lemar; y Griezmann
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano)
Estadio: Santiago Bernabéu
Hora: 21.00 (sigue el partido por Onda Madrid)
Efe