Rodrygo, una relación inquebrantable y la aparición de Camavinga
La apuesta de Ancelotti por los más jóvenes le salió bien ante el Inter
Nadie en el Real Madrid esperaba el rendimiento inmediato de un joven de 18 años, Eduardo Camavinga
Efe
El brasileño Rodrygo Goes firmó en Milán un nuevo capítulo de su relación perfecta con la Liga de Campeones, competición en la que exhibe la mejor de sus versiones, y fue letal de nuevo ante el Inter para que el Real Madrid diese un primer paso de firmeza en la fase de grupos al sacar máximo provecho de la aparición del francés Eduardo Camavinga.
Carlo Ancelotti y una media demoledora de triunfos en Champions con el Real Madrid, 20 victorias en 26 partidos, modificaron el recuerdo del mal inicio de la última edición, goleado en Valdebebas por el Shakhtar, para exhibir ese particular gen competitivo madridista en Europa y, con un triunfo en casa del rival directo, alejarse de los apuros sentidos en el curso pasado.
La visita a Milán marcaría el rumbo de un Real Madrid que ha sentido en las últimas ediciones la importancia de avanzar de ronda como primero de grupo.
Y, con capacidad de sufrimiento, pero con acierto desde los cambios de Ancelotti y una superioridad final basada en el físico de los más jóvenes, firmó su séptima victoria consecutiva en Italia, país donde en el pasado dejó recuerdos de sufrimiento.
RODRYGO POR DELANTE DE HAZARD
Entendió Ancelotti que el partido demandaba cambios basados en el físico y no miró galones. Apostó por Rodrygo por delante de Hazard, alejado de la banda izquierda tras perder el pulso con Vinicius, sacrificado de inicio porque el técnico italiano quiso más trabajo en la banda derecha con Lucas Vázquez buscando el equilibrio perdido ante el Celta en LaLiga Santander.
La apuesta de Ancelotti por los más jóvenes le salió bien. A un minuto del final se fabricó un gol de 20 años de media. Fede Valverde vio el desmarque de ruptura de Camavinga, que asistió a Rodrygo. Su idilio con la Champions se extendía.
De nuevo decisivo ante el Inter, equipo ante el que logró resucitar al Real Madrid la pasada temporada con su gol en el Alfredo di Stéfano y repitiendo en San Siro hasta que el árbitro se lo arrebató en el acta para concedérselo a Achraf en propia puerta. Habrían sido siete goles en 17 apariciones, pero se quedan en seis pese a haber jugado solo dos partidos completos y siete titularidades. Marca cada 112 minutos.
El delantero brasileño se desquitó de un inicio de curso con pérdida de protagonismo tras el regreso del galés Gareth Bale. Apenas 61 minutos en las cuatro jornadas ligueras. Entrando siempre a los partidos desde el banquillo y sin poder ser decisivo hasta el regreso de su competición fetiche.
LA SORPRENDENTE ADAPTACIÓN DE CAMAVINGA
Nadie en el Real Madrid esperaba el rendimiento inmediato de un joven de 18 años. Eduardo Camavinga tiene grandes cualidades técnicas, una zurda exquisita, físico para ser un centrocampista de los que se imponen en el presente, que ocupa numerosas zonas del campo. Ha exhibido descaro en los dos ratos que le concedió Ancelotti.
Debutó en el fútbol español con gol ante el Celta en apenas 24 minutos. Tres días después llegó su estreno en Champions con el Real Madrid al ocupar en los diez últimos minutos el sitio del croata Luka Modric. Tiró del equipo hacia adelante, lanzó un desmarque decisivo y asistió. Su primer pase de gol. Máximo rendimiento en menor espacio de tiempo es imposible.
Desde todas las esferas del club se pide paciencia, Ancelotti apunta a sus despistes defensivos como lo principal a pulir, errores de juventud como una falta final que pudo costar cara, pero la realidad es que el Real Madrid ha sumado a un futbolista de poderío a su plantilla. Dos fichajes, Alaba y Camavinga, con un protagonismo inmediato y sin excusas de adaptación.
El centro de la defensa ya tiene nuevo jefe desde el estreno europeo. Los graves errores cometidos ante el Celta no gustaron a Ancelotti que ya no contará más con Alaba de lateral izquierdo. Si Ferland Mendy y Marcelo no regresan pronto y no apuesta por Miguel Gutiérrez, la opción será desplazar a Nacho Fernández a banda.
El Real Madrid perdió profundidad de lateral en la izquierda en Milán, pero el técnico entregó los galones al que llevará la voz cantante en el centro de la defensa tras la salida de Sergio Ramos y Raphael Varane.