El alemán Nico Rosberg (Mercedes), que se proclamó en Abu Dabi campeón del mundo de Fórmula 1, se declaró orgulloso de haber igualado lo que hace 34 años hizo su padre, el finlandés Keke Rosberg, que ganó el título en 1982.
"Estoy muy orgulloso de haber conseguido la misma hazaña de mi padre", dijo Rosberg desde el podio tras acabar segundo en el circuito Yas Marina.
"Definitivamente no fue la carrera más divertida que tuve, con (el holandés) Max (Verstappen) al principio presionando y esos chicos llegando al final... Esa última vuelta no fue muy agradable. Me alegro de que ya haya terminado. Quiero dedicar la victoria a mi esposa... muchas gracias por el apoyo", dijo el germano. "También quiero dar las gracias a Lewis (Hamilton). Felicidades. Ha sido difícil superarte", le dijo a su compañero de equipo y rival.