Sandra Sánchez, medalla de oro en el templo del kárate
Vence en la final de katas a la japonesa Kiyou Shimizu
"Si había que ganar, había que hacerlo así"
Efe
La karateka española Sandra Sánchez ha ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio al vencer en la final de katas a la japonesa Kiyou Shimizu. Venció por 28,06 puntos a 27,88.
La campeona y subcampeona del mundo, respectivamente, cumplieron los pronósticos y se metieron en la final soñada para el estreno olímpico de ese deporte. Son las dos karatecas que han competido por todos los títulos en las cuatro últimas temporadas.
En la ronda previa, las notas idénticas obtenidas por Sánchez con el kata Papuren y por Shimizu con el Chibana no Kushanku, puntuados por los jueces con 27,86 y las emparejaron en la lucha por el oro.
Previamente habían concluido primeras de los grupos A y B de la ronda de clasificación, aunque en esa fase la nipona siempre con mejores notas que la karateca talaverana.
La española es la primera campeona olímpica de la historia del kárate: este deporte se estrena en los Juegos de Tokio y la final femenina de katas fue la que abrió el programa. Las dos medallas de bronce las ganaron la italiana Viviana Bottaro y la hongkonesa Lau Mo Sheung Grace.
"Si había que ganar, había que hacerlo así"
"Si había que ganar, había que hacerlo así. Todo era perfecto. Japón, el Budokan... creo que esta final con Shimizu era lo más emocionante. Si haba que ganar, había que hacerlo así", afirmó Sandra Sánchez.
Aseguró que salió tranquila al tatami y con pensamientos de confianza: "Si hago lo que sé hacer y me dejo el alma en el tatami me lo tienen que valorar, pensé. Y eso he hecho. Me he querido meter en mi mundo, confiaba muchísimo", agregó. Cuando he dicho el nombre del kata he sacado todo lo que llevaba dentro y me he dejado llevar. No soy consciente de cómo han salido los movimientos, sé que he terminado en saludo y que me sentía conforme".
"Alguna vez he creído que sí había ganado y luego era que no. Pero hoy sentía que mi kata me había salido superbien. Queríamos guardar este kata para la final. Lo he hecho tantas veces... Ha merecido la pena", aseguró Sandra Sánchez.