En sus poco mas de nueve años al frente del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone ha conquistado dos Ligas (2013-14 y 2020-2021), por delante del Real Madrid y Barcelona, con todo el mérito que conlleva tal hecho.
Ha transformado al Atlético desde el banquillo. Cuando llegó como recurso de urgencia en diciembre de 2011, la crisis era indudable en el equipo, apartado de la Copa del Rey por un Segunda B, el Albacete, y más cerca de la zona baja que de Europa. Era un club que aún rebuscaba su sitio en la Liga. La historia decía que era la tercera posición, pero la realidad de entonces le relegaba a lugares intrascendentes de la tabla.
Nueve participaciones en la Champions
Lo ha clasificado para la Liga de Campeones durante nueve temporadas consecutivas. No es un dato menor. Porque nada más lo han logrado siete conjuntos más en todo este periodo de 2013-14 hasta la actualidad, contando la próxima campaña: el Real Madrid, el Barcelona, el Bayern Múnich, el Manchester City, el Juventus, el París Saint Germain y, a expensas de la próxima previa, quizá el Benfica. Nadie más.
Y ha multiplicado el presupuesto del Atlético con tales méritos deportivos: la previsión de ingresos de la entidad madrileña ha crecido en un 297 por ciento con él como técnico. De los 129,8 millones de euros de 2011-12 a los 331,8 de este ejercicio. En el global de la nueve participaciones hasta ahora en la Champions, ha acumulado cerca de 500 millones de euros de ingresos... Pero falta la esencia de todo, la culminación a todo ese proceso; el título de los títulos, el más preciado de todo el fútbol actual.
Es el desafío pendiente. Suyo y del Atlético de Madrid, al que también le queda nada más la copa de campeón de Europa por sumar a su palmarés, dentro de una historia que enfatiza la crueldad de las derrotas sufridas por el técnico y/o el conjunto rojiblanco; a un minuto dos veces de ser el mejor del continente -en 2014 en Lisboa y en 1974 en Bruselas- y a dos penaltis, el que debía marcar él y fallar su adversario, en una, en San Siro en 2016.
Palmarés
Nadie más lo ha logrado en la última década; una Copa del Rey (2014); una Supercopa de España (2014); tres de Europa (2012, con aquella exhibición formidable contra el Chelsea, y 2018, con el 2-4 al Real Madrid en Letonia, y en 2019); y dos Ligas Europa League (2012 y 2018). Siete títulos. Más que ningún otro técnico rojiblanco en toda la historia.
También ha conseguido un Torneo Apertura, con el Estudiantes de La Plata en 2006, y un Clausura, con River Plate en 2008, en Argentina, como entrenador. Y una Liga y una Copa del Rey, ambas en 1995-96, como centrocampista del Atlético; una Serie A, una Copa, una Supercopa de Italia y otra de Europa con el Lazio; y una Copa de la UEFA en 1998 con el Inter. Aparte, como internacional argentino, ganó dos Copas América.