Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, ya dispuso este miércoles de Antoine Griezmann, Matt Doherty y Geoffrey Kondogbia para el entrenamiento matutino en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, con Jan Oblak con trabajo específico, y con Memphis Depay sin saltar al césped pendiente del alcance de su lesión. El entrenador argentino espera la llegada del resto de internacionales en las próximas horas.
Aún quedan por reincorporarse a la dinámica del equipo rojiblanco el portero croata Ivo Grbic, los campeones del mundo argentinos Rodrigo de Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa, el internacional español Álvaro Morata, el extremo belga Yannick Carrasco y el sub'21 Pablo Barrios para preparar el encuentro del próximo domingo contra el Betis, con las bajas de Sergio Reguilón y Reinildo Mandava y con la seria duda de Memphis.
El atacante neerlandés centra la atención en la enfermería del Atlético. Lesionado el pasado lunes en el duelo de la fase de clasificación para la Eurocopa 2024 contra Gibraltar, el Atlético y el jugador, que ya ha iniciado su recuperación en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, están valorando su evolución, el alcance de la dolencia y la disponibilidad o no del atacante para el compromiso dominical.
El Atlético continuará este jueves por la tarde con su preparación para ese choque, ya previsiblemente con todos los internacionales a las órdenes de Diego Pablo Simeone.
Pierde a Memphis contra el Betis y el Rayo
Las pruebas médicas determinaron que Memphis Depay, delantero del Atlético de Madrid, sufre una "lesión muscular en el muslo", padecida el pasado lunes en el partido de su selección contra Gibraltar, según informó el parte médico, que no especifica periodo de recuperación, aunque será baja al menos en los dos próximos encuentros de LaLiga Santander contra el Betis y el Rayo Vallecano.
"El atacante neerlandés comenzará a recibir sesiones de fisioterapia, entrenamiento de readaptación y queda pendiente de evolución", añadió el Atlético en su página web oficial
El parte médico, como es habitual, no fija un periodo previsto de recuperación, aunque este tipo de percances exigen como mínimo dos semanas de baja para volver a la competición.