Una pelea entre hinchas del Chelsea y del Manchester City ha provocado momentos de tensión en la Plaza Mayor de Madrid y ha obligado a intervenir a los agentes antidisturbios de la Policía Nacional, que han controlado a los dos grupos implicados con una pequeña carga.
Ambas aficiones se encontraban a escasos metros consumiendo comida y bebidas alcohólicas desde primera hora de la tarde en las terrazas de dos restaurantes hasta que, minutos antes de las 19.00 horas, un aficionado del Chelsea le ha pegado un puñetazo a un hincha del City, desatando los disturbios.
La tensión ha ido en aumento cuando los dos grupos de hinchas ingleses, desplazados a la capital con motivo de los dos partidos de Champions League que les enfrentan en un espacio de 48 horas a Real Madrid y Atlético de Madrid, han entonado cánticos en contra del equipo contrario.
Aprovechando el tumulto provocado por la primera agresión, ambos grupos de hinchas se han lanzado vasos, algunos de cristal, y otros objetos, que le han provocado una herida en la pierna a un aficionado que ha sido atendido de inmediato por sanitarios de Samur-Protección Civil, según ha podido comprobar Efe.
El excepcional dispositivo policial desplegado en la Plaza Mayor, blindada desde este lunes ha permitido la rápida actuación de los agentes de la Policía Nacional y la Policía Municipal, que han controlado a los aficionados ingleses en dos puntos alejados en los bajos de la plaza.
Tras asegurar la zona, en la que se encontraban otros aficionados, curiosos y turistas que visitan la capital en Semana Santa, los agentes han desalojado a las dos hinchadas por dos salidas de la Plaza Mayor distintas.
Ahora, los aficionados del Chelsea están siendo acompañados por la Policía hasta los aledaños del Estadio Santiago Bernabéu, donde a las 21:00 arrancará el duelo de la vuelta de los cuartos de final de la Champions League contra el Real Madrid.
La capital se ha blindado con un dispositivo especial para dar seguridad a este partido con cerca de 1.500 efectivos, y al de mañana entre el Atlético de Madrid y el Manchester City en el Wanda Metropolitano, con unos 1.400.