El defensa francés del Real Madrid Raphael Varane afronta con "ilusión" la posibilidad de revalidar el título de la Liga de Campeones por segundo año consecutivo, algo que califica de reto histórico.
"Es una gran motivación. Es verdad que sería algo histórico y sería un reto interesante. Tenemos un equipo capaz de realizar este tipo de actuación y vamos a tratar de hacerlo", señaló Varane en una entrevista difundida por la empresa cervecera Mahou-San Miguel, patrocinador del club blanco.
AVISA DEL PELIGRO DEL SCHALKE
En la víspera del encuentro de ida de octavos de final mañana frente al Schalke 04 en Alemania, el central galo afirmó: "A este nivel de la competición todos los equipos son buenos. Y es verdad que siempre son partidos difíciles, pero creo que si jugamos en equipo y colectivamente como sabemos hacerlo tenemos posibilidades de tener un buen resultado".
Después de cuatro temporadas en el Real Madrid, el jugador valora así su llegada al club: "No me imaginaba que tuviera un alcance tan grande en todo el mundo. Es verdad que el Real Madrid es conocido pero no sabía hasta qué punto era un club importante ni que tuviera un impacto tan grande".
Al tiempo, agradece el cariño de la afición: "Primero, muchísimas gracias por su apoyo y que continúen haciéndolo. Es en los momentos importantes como este cuando les necesitamos".
Uno de los momentos más especiales de estos cuatro años fue la final de la Champions de Lisboa en 2014. "Fue especial, fueron emociones fuertes. Tanto antes del partido con el estrés y la presión, como después con la alegría que hubo. Así que lo recuerdo como un momento fuerte, duro".
EL RECUERDO DEL MUNDIAL
El pasado verano también vivió un momento inolvidable con su selección, al convertirse en el central titular: "Es un orgullo poder jugar con tu país, así que estaba muy contento. Fue una gran alegría y también una responsabilidad, pero para mi es una suerte, por eso disfruté cada momento".
A sus 21 años asegura que nunca ha tenido un gran ídolo, pero sí una figura muy presente: "Es cierto que cuando era pequeño Zidane nos hizo soñar a todos. Así que si tuviera que citar a un jugador sería él".
Después de vivir en España cuatro años, no encuentra muchas diferencias con Francia: "No hay diferencias muy grandes a nivel cultural. Pero es verdad que aquí comemos más tarde, así que es mejor, la gente echa la siesta, es más relajado".
Además, destaca la importancia del papel de su familia y se iría con ellos a tomar algo para hablar de fútbol: "Me gusta hablar con mi familia y mis amigos. Me gusta por ejemplo hablar del aspecto táctico o de detalles con mi hermano o con mi padre".
