Alejandro Valverde (Movistar) se ha impuesto en la tercera etapa de la Volta a Catalunya, disputada entre Mataró y La Molina sobre 188,3 kilómetros, en un primer final en alto en el que evidenció su buen momento de forma y que hubiera reforzado el liderato de no ser por la sanción, discutida por el Movistar, al equipo que deja ahora como líder a Tejay Van Garderen (BMC).
Valverde, hombre rápido, aprovechó el ataque de Daniel Martin (Quick-Step Floors) en los últimos 300 metros de la subida final a la estación de esquí de La Molina para irse a su rueda, aprovechar el rebufo y pasarle prácticamente a escasos metros de la línea de llegada, sumando así 10 segundos de bonificación.
FROOME SE DESCUELGA
Martin, por su parte, entró con el mismo tiempo que el murciano y con 6 segundos de bonificación en su haber, mientras que Adam Yayes (ORICA-Scott) fue tercero ya a 3 segundos del dúo pero sumando 4 de bonificación. Chris Froome (Sky) se descolgó al final y cedió 5 segundos ante Alberto Contador (Trek), si bien siguen en la lucha por la general, con la quinta posición para el británico y séptima para el de Pinto, a 1:13 del líder -que entró octavo a meta tras Contador-.
Ahora, Van Garderen es el nuevo líder con 41 segundos de ventaja sobre su compañero Samuel Sánchez y con 44 de margen respecto a Geraint Thomas, el hombre más fuerte del Sky en La Molina. Valverde, con su triunfo, se coloca cuarto a 45 segundos del estadounidense del BMC y con 4 segundos de ventaja respecto a Chris Froome (Sky), quinto.
De no ser por la sanción de un minuto al Movistar, Valverde sería líder y el panorama bien distinto. "Tras los hechos acontecidos después de la disputa de la contrarreloj por equipos de la Volta a Catalunya, y que han culminado con la sanción de un minuto para los ocho corredores que ayer consiguieron la victoria en la etapa, desde el equipo Movistar Team queremos mostrar nuestro total desacuerdo ante dicha sanción", aseguró el equipo telefónico en un comunicado.
De cara a este jueves, la cuarta etapa de la ronda catalana saldrá de Llívia, población catalana en territorio francés, y llegará a Igualada tras 194,3 kilómetros. Una jornada larga de descenso que cuenta con dos puertos de montaña; el Alt del Pubill (3ª) y el Turó del Puig (2ª), este a 14,3 kilómetros de meta y que podría ser clave.