El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, valoró el nivel del Barcelona, defendiendo que su liderato en la Liga Santander "es por algo", y reiteró que no considera que el Clásico del próximo sábado sea "decisivo" pese a la distancia de puntos que le separan del conjunto blaugrana ni que tengan "ansiedad" por ganar.
"A mí no me importa si el Barcelona juega bien o mal, van primeros en la tabla, es un hecho, es su mérito y es por algo. Nosotros vamos por detrás y lo que queremos es recortar la distancia y hacer un buen partido", señaló Zidane este viernes en rueda de prensa.
"NO SERÁ UN PARTIDO DECISIVO"
El técnico francés asumió que el próximo Clásico es el partido "más difícil de la temporada" y una dosis de motivación para unos jugadores que "siempre piensan en esta fecha". "Los Madrid-Barcelona son muy bonitos y muy difíciles, pero a nosotros es lo que nos gusta. Los futbolistas juegan para este tipo de partidos", resaltó.
Aunque el Real Madrid tiene necesidad de recortarle puntos al líder, Zidane no ve que sea un "partido decisivo". "Sería estúpido pensarlo. Quiero que juguemos bien y hemos demostrado estar muy bien, consiguiendo buenos resultados. Estamos mejor en cada puesto del campo y es cierto que, si perdemos, todo el mundo se pondrá a hablar, pero incluso aunque ganemos, la Liga no va a estar sentenciada", admitió.
Una derrota les dejaría a 14 puntos del Barcelona, situación que no le produce "ansia" al técnico madridista. "Tenemos que pensar en hacer un buen partido nada más, sin pensar en los puntos. Lo que nosotros podemos controlar es el partido de mañana y vamos a tener que hacer uno bueno ante un rival que es muy bueno", destacó.
"EL BARÇA TE HACE PENSAR EN MUCHAS COSAS"
"Pase lo que pase, nosotros vamos a seguir trabajando y pensando que esto es muy largo. Son tres puntos más y sabemos de la importancia del partido, pero no va a cambiar nada", añadió el exfutbolista francés.
Sobre los peligros del FC Barcelona, Zidane reconoció que es un equipo en el que "tiene muchas cosas que pensar", aunque no detalló las medidas que tomará para frenar las individualidades del equipo blaugrana, centrándose en su equipo, a quien ve "preparado para hacer un gran partido".
Otro de los grandes debates del Clásico se produce en la portería entre el gran momento que atraviesa Marc-André ter Stegen y cierta irregularidad de Keylor Navas. "Cada uno puede opinar si es el mejor portero o si nosotros tenemos también el mejor. Lo que nos interesa es el partido en global y lo que vamos a hacer como equipo", recalcó.
EL APOYO DEL BERNABÉU, CLAVE
Lo que tiene claro es que el Santiago Bernabéu se erige como elemento clave para un resultado favorable de su equipo. "Como el día del Sevilla, sabemos que nuestra afición es un plus y es el momento de pedirles que esté con nosotros, no que den más de lo que ya dan, pero que piensen del minuto 1 al 90 como lo hacemos nosotros, porque no vamos a ganar el partido en diez minutos", explicó Zidane.
Respecto al último precedente de ambos en la Supercopa de España, el entrenador del Real Madrid no quiso darle importancia ya que lo considera "otra situación". En ese encuentro, figura clave fue la del croata Kovacic y su vigilancia a Messi, pero el francés se limitó a decir que su presencia en el once no está asegurada porque disfruta de "todas las opciones" para el Clásico.
Zinedine Zidane también aprovechó para recordar los Clásicos disputados como jugador, guardando con más orgullo el enfrentamiento durante la Liga de Campeones en 2002 y donde anotó el primer gol del 0-2. "Ganar en el Camp Nou y en una semifinal fue muy bonito", concluyó, sin querer hacer un balance del año, aunque hasta ahora es "bastante bueno" pese a que les haya costado "un poco" en la Liga. "Pero esto es largo aún y podemos recuperar puntos", advirtió.