La gran defensa realizada por el Real Madrid y el poderío de Mirotic, que sumó 26 puntos, 10 rebotes y 46 de valoración, el más destacado del partido, impidieron que el Blancos de Rueda pudiera dar la sorpresa en el pabellón Pisuerga, aunque consiguió mantener el tipo durante los primeros veinte minutos.
Los vallisoletanos, con el ánimo crecido tras la primera victoria ante el Barcelona, salieron dispuestos a tutear al Real Madrid y, merced a la buena dirección en el juego de Renfroe, la efectividad de Sinanovic en los tiros a media distancia y la valentía en el tiro exterior, lo consiguieron.
El cuadro local llegó a contar con una renta de siete puntos (21-14) en el minuto 7, pero el equipo de Pablo Laso no perdió la concentración, aumentó la presión defensiva y, con tres últimas jugadas acertadas de Llull, Begic y Reyes, esa ventaja quedó reducida a la mínima expresión al final del primer cuarto (24-23).
Sergio Llull salió enchufado y dio la vuelta al marcador (25-31), pero el Blancos de Rueda no tardó en reaccionar de la mano de O'Leary y, con Nacho Martín acompañándole en la pintura, volvieron a retomar el mando del partido (35-34), aunque sería sólo de forma momentánea.
El Real Madrid volvió a mostrar una seria defensa e hizo valer la calidad de jugadores como Rudy Fernández o Mirotic para hacerse con el control del juego, que adquirió un fuerte ritmo, al gusto del conjunto blanco, y que ya no perderían, ya que además Sergio Rodríguez amplió la renta con un último triple sobre la bocina (44-51).
Tras la reanudación, los pupilos de Pablo Laso pusieron en la coctelera todos los ingredientes para adquirir una diferencia que les permitiera jugar con más comodidad, para lo que se emplearon en defensa, anulando a Sinanovic y con él prácticamente cualquier opción en el juego interior.
Todo ello, unido al bajón defensivo de los locales y al acierto desde la línea de 6,75 del Real Madrid, anuló la iniciativa del Blancos de Rueda, que quedó a merced del rival (48-67), si bien el equipo vallisoletano pudo recortar algo la ventaja visitante antes de que concluyera el tercer cuarto (57-71).
El último cuarto se convirtió en un paseo para el Real Madrid, que aprovechó cada error local, fruto de la precipitación, para seguir aumentando la renta hasta los 22 puntos (63-85), a falta de seis minutos para el final del encuentro y, aunque Roberto González pidió un último tiempo desesperado, ya nada pudieron hacer los vallisoletanos ante el poderío visitante (75-100).
Ficha técnica:
75- Blancos de Rueda (24+20+13+18): Renfroe (9), Tripkovic (10), O'Leary (14), Martín (15), Sinanovic (12) -cinco inicial-, Grimau (3), Edu Ruiz (-), Mohammed (2), Navarro (8), Cizauskas (2) e Izquierdo (-).
100- Real Madrid (23+28+20+29): Carroll (10), Llull (15), Rudy Fernández (7), Slaughter (-), Mirotic (26) -cinco inicial-, Begic (8), Reyes (8), Sergio Rodríguez (12), Pocius (5), Suárez (5), Draper (4) y Hernangómez (-).
Árbitros: García González, Cortés y Rodríguez. No hubo eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 4.000 espectadores.