Cristiano Ronaldo cerró con un triplete que decidió el Mundial de Clubes en favor del Real Madrid, un 2016 que queda como el mejor año de su carrera en títulos, vencedor de su cuarto Balón de Oro conquistando la Eurocopa con Portugal y de la Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial con su club.
No podía cerrar un año inolvidable Cristiano sin superar nuevos registros. Su triplete al Kashima nipón le hizo ser elegido mejor jugador de la final en Yokohama, convertirse en el primer jugador que firma tres goles en la gran cita desde el cambio de nombre del torneo, igualando algo que solo lo había firmado Pelé en 1962 cuando se denominaba como Copa Intercontinental, e igualar al uruguayo Luis Suárez como máximo goleador del Mundial de Clubes.
BALÓN DE ORO EN EL MUNDIALITO
Llegaba a la cita con una solo, firmada en su etapa con el Manchester United, y sus cuatro goles en los dos partidos disputados convirtieron a Cristiano en el jugador del torneo y el portugués certificó tantos con el Real Madrid en todas las competiciones en las que podía participar.
Cristiano suma 381 goles en 366 partidos con el Real Madrid. A los cinco que alcanza en el Mundial de Clubes, hay que sumarles sus 271 tantos en Liga, 80 en Liga de Campeones, 21 en Copa del Rey, tres en la Supercopa de España y dos en la Supercopa de Europa. Números para la historia que difícilmente podrá igualar ningún jugador del conjunto madridista en el futuro.
Seis días después de ser elegido Balón de Oro y conseguir su cuarto galardón, Cristiano puso el broche soñado a su año para la historia con otros dos nuevos premios, el título de campeón del mundo con el Real Madrid y el reconocimiento al mejor jugador de la final. "Ha sido un año de ensueño", resumió con emoción y agradecido a sus compañeros por lo logrado.
LÍDER ABSOLUTO
Siendo el referente absoluto del Real Madrid y de la selección portuguesa, Cristiano firmó el penalti final de la tanda que daba al conjunto madridista su Undécima Copa de Europa en Milán ante el Atlético de Madrid, en una edición de la Liga de Campeones que de nuevo acabó como máximo goleador y se quedó a uno solo de marcar un nuevo récord.
Por sexto año consecutivo lo cierra superando la barrera de 50 goles, con 55 gracias a sus cuatro goles del Mundial de Clubes. Nunca olvidará el que firmó en la semifinal de la Eurocopa de Francia ante Gales, el impulso definitivo a una final de la que se tuvo que marchar entre lágrimas por una lesión de rodilla tras una durísima entrada. Aún así se convirtió en el máximo goleador de las fases finales con 9 tantos, igualando a Michel Platini, y el jugador que más partidos ha disputado con 21.
Esa conquista era la espina clavada de su carrera y también se la quitó en un 2016 donde la Supercopa de Europa conquistada ante el Sevilla en Trondheim y el Mundial de Clubes en Yokohama aumentan el dominio del mejor jugador del año.