El dispositivo de seguridad para que la final de la Copa del Rey que disputarán esta noche el Barcelona y el Alavés, en Madrid, transcurra sin incidentes ya está preparado: más de 2.500 efectivos policiales y de emergencias blindarán el estadio Vicente Calderón en cuyo entorno se prohibirá el tránsito de camiones.
La final de la 113 edición de la final de Copa del Rey- considerado un partido de alto riesgo y con España en nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista- se celebrará a las 21.30 horas presidido por Felipe VI, que estará acompañado de miembros del Ejecutivo y de las comunidades de Cataluña, País Vasco y Madrid.
SEGURIDAD
Coordinado por la Delegación del Gobierno de Madrid, el operativo de seguridad contará con 2.500 efectivos, de ellos 1.600 policiales nacionales de distintas unidades, desde las UIP (antidisturbios), hasta la Brigada Móvil, motos, caballería, Unidades de Prevención y Reacción (UPR), guías caninos, especialistas del subsuelo, radio patrullas, helicópteros y miembros de la oficina del Deporte.
El resto del dispositivo estará integrado por policías municipales bomberos y sanitarios del Samur y Cruz Roja. Desde las dos de esta tarde hasta la una de la mañana del domingo quedará prohibida la circulación de los vehículos de más de 3.500 kilos por la zona, en concreto por un perímetro que afecta a la calle Segovia, la Ronda de Segovia, la Glorieta de Puerta de Toledo, Embajadores, Acacias, Pirámides, Yeserías y el río Manzanares.
FAN ZONE EN EL MATADERO Y LA CUÑA VERDE
Además, se habilitarán dos zonas para los aficionados de los equipos -en el Matadero la de los del Barcelona y en el parque de la Cuña Verde la de los del Alavés- y se controlará el acceso a las mismas.
Se da por hecho que el Vicente Calderón se llenará con 54.907 asistentes, de los que 50.392 serán aficionados, una vez descontados los espacios reservados para prensa y para la Federación Española de Fútbol. Se han repartido 19.500 entradas a cada club finalista.
Por eso, la Delegación del Gobierno aconseja a todos los asistentes al partido que acudan al Calderón, que abrirá sus puertas a las 18:00 horas, con tiempo suficiente para superar los controles de seguridad. Las entradas son nominales y se comprobará que los datos de los aficionados coincidan con los que figuran en ellas.
CONTROLES DE ACCESO
Las áreas destinadas a aficionados estarán abiertas de diez de la mañana a siete de la tarde. Este año se instalarán controles de acceso a esas áreas para evitar que se introduzcan objetos punzantes, vidrios y otros elementos que puedan provocar problemas de orden público.
Desde la estación de Atocha, habrá indicaciones para los aficionados que lleguen en tren. Además, el club catalán dispondrá autobuses lanzadera para llevar a sus aficionados a la zona del Matadero.
TRANSPORTE
En cuanto al tráfico, se espera que los aficionados del Barcelona viajen en 64 autocares, en tren y en avión y que los del Alavés se desplacen en 70 autocares. Esos vehículos aparcarán en los paseos de Yesería y de la Chopera y en Vía Carpetana para limitar las molestias a los vecinos de la zona y al tráfico rodado.
La Guardia Civil de Tráfico reforzará su presencia en las carreteras de acceso a Madrid desde el norte y desde el noreste (M-40, A-2, R-2 y A-1). La empresa municipal de transportes (EMT) modificará el recorrido de las líneas 18, 23, 34, 35, 36, 62, 116, 118 y 119. Una vez terminado el partido, pasarán por la zona cuatro líneas nocturnas: N12, N15, N16 y N26. Los trenes de Cercanías entre Pirámides y Atocha doblarán el número de vagones