La Asamblea de Madrid tendrá un total de 136 diputados tras las elecciones autonómicas anticipadas del 4 de mayo, cuatro más que en la presente legislatura. La razón es simple: el aumento de la población hace que sea necesaria la presencia de más representantes en la Asamblea, tal y como estipula el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid.
Concretamente, el artículo 10.2 del Estatuto establece que la Asamblea estará compuesta por un diputado por cada 50.000 habitantes o fracción superior a 25.000, de acuerdo con los datos actualizados del censo de población.
Normalmente, a la hora de convocar las elecciones para las próximas elecciones se suele tomar de base el último censo actualizado del Padrón facilitado por el Instituto Nacional de Estadística, que señala que a 1 de enero de 2020 hay censadas en la región un total de 6.779.888. Por tanto, siguiendo la normativa antes citada, al Parlamento regional le corresponderían ahora 136 diputados, cuatro más que ahora.
La última vez que aumentó el número de diputados del Parlamento regional fue tras las elecciones de 2019, que pasaron de 129 a 132. En 2011 pasaron de 120 a 129, al aumentar considerablemente la población los años anteriores.
Sin embargo, en los comicios de 2015 apenas hubo variación en el censo de la región, por lo que se mantuvo la misma cifra. No obstante, en legislaturas anteriores subió sobremanera el número de escaños desde los 96 con los que comenzó en 1983.
Más presupuesto
El incremento de cuatro diputados no generará problemas para la funcionamiento de la institución, ya que tras las obras que la Cámara acometió en 2007 el hemiciclo tiene un aforo de 147 escaños. Eso sí, supondrá un aumento del presupuesto destinado al pago de los sueldos y dietas de los parlamentarios.
Desde hace varias legislaturas, especialmente con la crisis económica de 2008 y tras el movimiento 15-M, diferentes partidos defendieron una reforma amplia del Estatuto de Autonomía que incluya, entre otras cuestiones de regeneración política, la reducción del número de diputados, ya que consideraban que es excesiva para una comunidad uniprovincial y la posibilidad de cambiar el sistema para que sea un número fijo de escaños, sin que esté asociado a los habitantes en una región en continuo crecimiento.
En 2016 el Ejecutivo autonómico, entonces presidido por Cristina Cifuentes, aprobó un anteproyecto de Ley sobre reforma del Estatuto que incluía la eliminación de aforamientos y la reducción del número de parlamentarios a unos 80-90, entre otras cuestiones.
En marzo de 2018 se llevó al Pleno el debate de las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE y Podemos, que fueron rechazadas por PP y Ciudadanos. Sin embargo, tras la polémica salida de Cifuentes del Gobierno la iniciativa cayó en el olvido, aunque sí se sigue tramitando una reforma para limitar los aforamientos.