Encuadrada en el grupo de la muerte con Albania, Italia y España, la Croacia de Luka Modric, líder absoluto de esta selección, mezcla perfecta entre veteranos y jóvenes, no se conforma con solo pasar a los octavos de final en lo que puede ser su última gran oportunidad de estar en la pelea por un título mayor.
Ya disputó la final del Mundial de Rusia 2018, quedó tercera en el de Qatar 2022 y rozó la Liga de Naciones en 2023, precisamente ante España.
En Eurocopas, en cambio, los octavos, con Portugal y España como rivales en 2016 y 2021, respectivamente, se han interpuesto en sus dos últimas participaciones. Pero siguen siendo años mágicos para un país de menos de cuatro millones de habitantes que tiene en Luka Modric su estrella.
Porque el veterano jugador del Real Madrid, pese a haber tenido mucho menos protagonismo en el conjunto blanco, será el faro indiscutible de su equipo una vez más, en lo que se antoja además como el último baile de varias figuras emblemáticas como las de Ivan Perisic (Hajduk Split), Domagoj Vida (AEK Atenas) o Marcelo Brozovic (Al Nassr), leyendas de esta generación dorada del fútbol croata.
Una Selección, la dirigida por Zlatko Dalic, que quiere superar su mejor marca en este certamen, con el recuerdo de los cuartos de final de 2008 en los que cayó ante Turquía.
Al talento de los Perisic, Modric o Brozovic, junto a su experiencia dilatada, se le suman la calidad de otros jóvenes que empujan desde atrás como los defensa Josko Gvardiol (Manchester City) y Josip Stanisic (Bayer Leverkusen), o los centrocampistas Nikola Vlasic (Torino) y Martin Baturina (Dinamo Zagreb), este último la nueva perla del combinado croata. La selección toma un potencial totalmente diferente.
Sumado, además, al perfecto estado de forma por el que transitan otros jugadores que, aunque no tan jóvenes, llegan en plenitud futbolística como los centrocampistas Mateo Kovacic (Manchester City) o Mario Pasalic (Atlanta), fundamentales en dos equipos campeones esta campaña.
Bajo palos estará sin atisbo a la duda Dominik Livakovic (Fenerbahce), un seguro siempre que se pone la camiseta de la selección con la que ha dejado ya momentos para el recuerdo en los Mundiales pasados.En la zaga el fijo es un Gvardiol superlativo que en este final de campaña se destapó también, además de gran defensor, como un buen goleador.
En el centro del campo no hay dudas con el trío formado por Modric, Brozovic y Kovacic; mientras que en la delantera será Perisic el que forme por derecha, Lovro Mayer (Wolfsburgo) parte con más opciones por la izquierda y Ante Budimir (Osasuna) es el que se postula como favorito para ocupar el puesto de delantero centro gracias a su gran campaña en el campeonato español, en el que ha marcado un total de 16 goles.
Con un juego directo, versátil y sin especulaciones, Croacia, una Selección también habituada a los partidos largos, con gran experiencia en prórrogas y tandas de penaltis, es una de las claras favoritas a acceder a unos octavos de final que, según que cruce, pueden quedarse pequeños.
El objetivo de los de Modric es el mismo de siempre en estos últimos años: pelear por un título con el aliciente de que puede ser la última oportunidad de la generación dorada del país.