La Selección española, horas después de su estreno con triunfo ante Croacia (3-0) en la Eurocopa 2024 y tras hacer noche en Berlín, regresó a su campo base en la Selva Negra con la felicidad del buen resultado, pero poniendo freno a la euforia, tras un viaje de vuelta en avión y autobús.
Los 26 internacionales españoles fueron recibidos con la ovación del personal de su hotel de concentración, el Del Öschberghof, por su gran debut, con un pasillo que los jugadores atravesaron agachados para pasar por debajo de una bandera de España que encontraron al bajarse del autobús.
El viaje de vuelta comenzó a las 10.00 horas de la mañana, momento en el que abandonaron su hotel de concentración de los dos últimos días en Berlín para regresar a su campo base. Media hora después despegó el avión hacia Stuttgart, desde donde completaron los 130 kilómetros finales, de los 750 de recorrido, en autobús.
Los jugadores españoles están encantados alejados del ruido y de las grandes ciudades, según confirmaron fuentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y prefieren este lugar pese a los viajes que tienen que completar y el inconveniente de no tener ningún aeropuerto cercano.
Tras la comida posterior al viaje, los internacionales españoles tienen tiempo para descansar en sus habitaciones y no se ejercitarán hasta las 19:00 horas en el centro deportivo SV Aasen.
La atención está centrada en la evolución de los dos primeros capitanes, Álvaro Morata y Rodri Hernández, sustituidos con molestias en el estreno ante Croacia, y la evolución de Aymeric Laporte de su problema muscular.