Para el partido de cuartos de final de la Eurocopa 2024 entre España y Alemania hay muchos duelos clave, pero el que protagonizarán Nico Williams y Joshua Kimmich se antoja especialmente relevante debido al nivel mostrado por uno y otro, un enfrentamiento entre el desborde puro y un defensa ya no tan eficaz.
Capitán de Alemania, a sus 29 años, Kimmich es un emblema de la Mannschaft. Es carácter, personalidad, galones y autoridad. Una figura respetada por vestuario y afición a partes iguales tanto en su Bayern de Múnich como en la selección que dirige Julian Nagelsmann.
Kimmich empezó como lateral derecho en el conjunto bávaro, pero mutó de la mano de Pep Guardiola a un centrocampista completísimo. Un experimento que el entrenador español ya había probado -y con éxito- con Philipp Lahm. Brilló en ese puesto, pero el contexto le ha devuelto al lateral derecho, donde no está siendo igual de eficaz.
De hecho, en las semifinales de Liga de Campeones ante el Real Madrid quedó señalado al haber sido claramente superado por Vinicius Junior. Ahora le toca bailar con Nico Williams, otro experto regateador que llega en plena forma.
Con el balón es un seguro en salida desde atrás o en la creación de juego. Sus estadísticas son muy destacadas en el último tercio ofensivamente -es el segundo que más pases clave y más pases al área con éxito da-, pero a la hora de defender caen en picado, según datos de BeSoccer para Efe. Y ahí es donde entra en juego Nico Williams, que llega desatado al duelo de cuartos de final.
Y es que Kimmich ha ganado 9 de los 13 duelos defensivos, que es una buena cifra. Pero seis de ellos han sido siempre en campo rival, cuando Alemania perdía posesión. El problema lo tiene en el repliegue, sufre más reculando, esperando al rival. En campo propio ha tenido siete duelos y solo ha ganado tres.
Ha perdido cuatro. No entra en el top 10 de laterales que ganan duelos defensivos en esta Eurocopa. Y eso que es el tercero que más duelos ha disputado si solo se tienen en cuenta a España y Alemania, por detrás de Marc Cucurella y Jesús Navas.
Ha ganado un duelo menos que Carvajal, pero habiendo jugado un partido más. Porque Kimmich no ha descansado. Lo ha jugado todo. Los cuatro partidos al completo.
En la otra cara de la moneda está Nico Williams. Son todo certezas en este momento con el jugador del Athletic Club. Es el segundo que más regates intenta de toda la Eurocopa, solo superado por Jeremy Doku, que también ha tenido más minutos porque Nico no jugó la tercera jornada de la fase de grupos.
De entre los delanteros, es el que más pases al área da, el que más centros con éxito coloca, el sexto con más pases al área con éxito y, quizá el más importante, es el décimo que más toques da dentro del área. Lugar en el que más sufre Kimmich.
El porcentaje de acierto en el regate de Nico, concretamente, mejora en el último tercio y yendo hacia dentro, lugares en los que Kimmich pierde más duelos.
La consigna de Nico para el partido es clara. Tiene que atacar la debilidad alemana en defensa. Tiene que hacer lo mismo que ha hecho hasta ahora, en definitiva. Encarar e insistir. Una y otra vez.
Por ahí pasan buena parte de las opciones de España de desbancar a la anfitriona, de mantener el invicto en partidos oficiales ante Alemania que dura desde el 88. De estar en semifinales con la autoridad que da todo lo anterior. Nico contra Joshua, el regate contra la debilidad alemana.