La mujer de Dani Alves, Joana Sanz, continúa teniendo que dar explicaciones sobre su situación con el exfutbolista, acusado de violar a una joven en los lavabos de la discoteca Sutton de Barcelona.
La modelo ha asegurado que los trámites de divorcio continúan en marcha, pero ha sorprendido al afirmar, en 'El Programa de Ana Rosa', que habla con él "todos los días desde prisión".
"Sigue enamorado de mí. No es cierto que no le vaya a dar el divorcio. Yo no quiero ir a malas pero él me ama y está aferrado a mí. No es que no me vaya a dar el divorcio", afirmaba la tinerfeña, quien también ha señalado que "él todavía está asimilando lo que está pasando".
Joana también ha querido hablar sobre los rumores que apuntaban a que la familia de Alves le habría echado de casa, información que ha querido desmentir. "Nadie me está echando de ningún lugar, faltaría más. No tengo ningún problema con nadie, me llevo genial con todo el mundo en esta vida, lo puedo decir con la boca llena. Soy una persona muy fácil para estas tonterías y me voy porque yo quiero, porque quiero empezar mi vida de 0 en otro lugar".
"Me he cogido mi propio apartamento para vivir solita, y mis amigas están todas invitadísimas. Pero no me voy a casa de nadie ni nadie me está pagando nada", ha comentado la modelo en sus redes sociales.
Además, Joana Sanz ha adelantado que tiene "un proyecto entre manos" que le hace mucha ilusión, "aparte de otros proyectos profesionales". "Gracias a Dios, la vida me sonríe en el trabajo", ha señalado.
"El amor de mi vida soy yo. El mejor amor es uno mismo, la única persona con la que me voy a pasar el resto de mi vida. Parad de buscar amoríos, que las mujeres no se mueven simplemente por un hombre", ha concluido.