Brad Pitt y Angelina Jolie continúan en una batalla legal por el "Château Miraval", una propiedad de producción vinícola con su propio castillo que adquirieron durante su relación. En una región famosa por la calidad del vino, la expareja invirtió unos 27 millones de dólares en 2008.
A pesar de haberse divorciado en 2016, la pareja acordó no vender sus participaciones sin el consentimiento del otro. Sin embargo, Angelina Jolie vendió su parte a una empresa del multimillonario ruso Yuri Scheffler, por una suma cercana a los 67 millones de dólares en 2021.
Brad Pitt presentó una demanda en febrero de 2022, alegando que la transacción era ilegal. La disputa por la propiedad se ha prolongado durante años, y ambos actores continúan luchando por sus respectivas reclamaciones. Mientras, el negocio del vino siguió a cargo del antiguo propietario del castillo y son conocidos por su 'champagne' rosado.
“Cuando compraron Miraval, producíamos 150.000 botellas de vino de gran calidad, pero se vendía poco. Tras su llegada, conseguíamos 10 millones de dólares por la misma cantidad de botellas", expresó el responsable del negocio.
El romance, conocido como "Brangelina" ha dejado un valioso legado en forma de esta propiedad y viñedo. Mientras tanto, Brad Pitt y Angelina Jolie continúan enfrascados en una batalla legal que parece no tener fin, mientras intentan resolver las disputas relacionadas con su divorcio y los acuerdos sobre el Château Miraval.