Los 89 esplendorosos años de la diva del cine italiano, Sophia Loren
- Aunque comenzó en el cine como figurante, en los años 50 se hizo con sus primeros papeles protagonistas y acabó convirtiéndose en la gran diva italiana de Hollywood
- Ha compartido plano con Cary Grant, Marlon Brando, Marcello Mastroianni, Paul Newman, Frank Sinatra, Charlton Heston, Vittorio De Sica o John Wayne
Sofia Constanza Brigida Villani Scicolone, conocida con el nombre artístico de Sophia Loren y en los países de habla hispana como Sofía Loren, es una de las actrices más icónicas de la historia, la diva del cine italiano por excelencia.
La primera intérprete de habla no inglesa en ganar un Oscar a la mejor actriz, la mujer que rompió todos los cánones de belleza del Hollywood de los años 50 y 60, la primera gran diva del cine europeo, cumple 89 años sin perder un ápice de su magnetismo y esplendor.
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Sophia Loren nació en Roma en 1932. Creció durante la Segunda Guerra Mundial sin el apoyo de su padre, un ingeniero y barón siciliano, que las abandonó a ella, a su hermana y a su madre para casarse con otra mujer y fue educada por su madre en Pozzuoli, un pequeño pueblo cerca de Nápoles.
Comenzó a estudiar magisterio, aunque nunca llegaría a terminar la carrera. En 1949 obtuvo el segundo puesto en el concurso de 'Princesa del Mar', en Nápoles, y en 1950 fue nombrada Miss Elegancia en otro concurso de belleza en Roma.
Sofia Lozzaro
Debutó en el cine como figurante en películas como 'Quo Vadis?', al tiempo que participaba en fotonovelas, donde trabajó con el pseudónimo de Sofia Lozzaro. Gracias a su espectacular belleza, opulenta y generosa, comenzaron a llegarle las primeras ofertas para papeles más importantes.
En 1957 conoció al que sería su futuro marido, el productor de cine Carlo Ponti, que se convirtió en su mentor y haría de ella una de las personalidades más importantes de la historia del cine.
De este modo, una Sophia Loren todavía muy joven llegaría a protagonizar 'La ladrona, su padre y el taxista', el primero de sus grandes éxitos en el mundo de la comedia italiana.
Bajo los auspicios de su marido, recibió la llamada de Hollywood y trabajó en 'La sirena y el delfín', 'Orgullo y pasión', con un elenco en el que participaban Cary Grant y Frank Sinatra (se dice que Grant trató durante el rodaje de entablar un romance con la bella italiana, pero sus intentos no prosperaron) y también tuvo la oportunidad de trabajar con John Wayne en 'Arenas de muerte'.
Primera mujer en ganar un Oscar por un papel en habla no inglesa
En 1960, ya con un estilo más perfeccionado y convertida en una verdadera actriz, se convirtió en la primera intérprete en ganar un Oscar por un papel no hablado en inglés por su impresionante trabajo en 'Dos mujeres'.
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Tras esto llegaría otro de sus mayores éxitos, al ser elegida para el papel de Jimena Díaz en el rodaje de 'El Cid' tras descartar a Sara Montiel. El protagonista masculino era nada menos que Charlton Heston, pero el magnetismo de la Loren iluminaba la pantalla.
Tras esto regresó al cine espectáculo con 'La caída del Imperio Romano', una épica superproducción histórica con la Loren como principal rostro de las espectaculares imágenes de la cinta.
Sophia Loren entra entonces en una de sus etapas más productivas, participando en innumerables producciones cinematográficas y destacando en todas ellas. De esta época son films como 'Matrimonio a la italiana', la mejor película en lo que a comedia italiana, Loren y Mastroianni se refiere; 'Ayer, hoy y mañana', en esta cinta probablemente lo que más se recuerda es la escena de una Sophia Loren en ropa interior en su culmen de popularidad como mito erótico y 'Arabesco' .
En la década de los 70 y, aunque Sophia Loren sigue teniendo un físico imponente, comienza a trabajar papeles cuya apariencia vaya más allá de su innegable belleza natural. Llega así 'Los girasoles, donde de nuevo repite con su mejor amigo, Marcello Mastroianni, y su mejor director, Vittorio De Sica.
En el 77 protagoniza 'Una jornada particular', junto con ‘Dos mujeres’, probablemente sea esta la mejor interpretación de su carrera y su última obra maestra.
La Loren se había convertido en una auténtica estrella, que podía permitirse cualquier tipo de papel. Tenía más de cuarenta años y su físico se había tornado elegante y además era una excelente actriz.
A finales de los años ochenta se redujo su participación en películas, pero mantuvo su popularidad. En los 90 apareció en 'Prêt-a-porter'de Robert Altman, quien rendía una suerte de homenaje a ella y a Mastroianni. Aunque la recepción crítica de la cinta fue horrible, le dio a Loren una nominación a los Globos de Oro.
Oscar honorífico
En 1991 recibió un Óscar honorífico por el conjunto de su carrera, en 1994 un Oso de Oro especial en el Festival de Berlín como reconocimiento a su carrera cinematográfica, en 1995 el Nastro de Argento italiano, en 1997 la Orden de Caballero de la República de manos del presidente italiano Oscar Luigi Scalfaro y, además, obtuvo el Cesar honorífico del cine francés. Pero esto no implicaba que hubiera llegado la hora de su retiro. Ni mucho menos.
Para cerrar la filmografía de Sophia Loren con algún título de su última etapa como actriz podemos destacar su participación en ‘Nine’ o en ‘Discordias a la carta’.
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Loren rodó unas 100 películas, una de las últimas a las órdenes de Lina Wertmueller, con un título repleto de sugerencias, 'Peperoni fritti e pesci in faccia' ('Pimientos fritos y peces en la cara'),
En 2020 es protagonista de 'La vita davanti a sé', dirigida por su hijo Edoardo Ponti, con la que alcanzaría un nuevo hito. A sus 86 años y 232 días, se convirtió oficialmente en la actriz de mayor edad en haber ganado el David di Donatello a la Mejor Actriz.
Más allá del cine
Sophia Loren fue la gran diva del cine europeo y el prototipo de la belleza mediterránea, pero, también, una mujer cuyo magnetismo ha trascendido las leyes del tiempo y los cánones de belleza.
En la década de los cincuenta y sesenta, cuando las actrices estadounidenses del momento, como Audrey Hepburn o Grace Kelly, lucían especialmente delgadas en la gran pantalla., la Loren rompió con la imagen que hasta entonces se esperaba de una estrella de Hollywood e introdujo las curvas y la voluptuosidad en la meca del cine.
"Prefiero comer pasta y tomar vino que ser una talla cero"
Reconoce que siempre le ha gustado mucho comer y, como buena italiana, en su dieta no puede faltar la pasta. Su famosa frase: "prefiero comer pasta y tomar vino que ser una talla cero", al ser preguntada por su imagen, define toda una filosofía de vida.
A los 81 años fue escogida para ser imagen de una de barra de labios de la marca Dolce & Gabbana que, además, lleva su nombre. "Envejecer puede ser agradable, e incluso divertido, si sabes cómo emplear el tiempo, si estás satisfecho de lo que has logrado y si sigues conservando la ilusión”, decía la actriz en una entrevista. Y añadía que "la edad es una condición, no un privilegio".
Además de en el cine, Loren también ha probado suerte en otros negocios, desarrollando una colección de gafas y convirtiéndose en la primera actriz en contar con una línea de perfumes.
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Sophia Loren es también coleccionista de arte. Pasión que compartía con su marido hasta su fallecimiento el 10 de enero de 2007, debido a complicaciones pulmonares. Su colección incluye más de 150 obras de Canaletto, Picasso, Braque, Matisse, Cézanne, Dalí, Renoir, De Chirico, Magritte y otros.
Y, por si esto fuera poco, también dio riendas a una de sus pasiones, cocinar, llegando incluso a publicar un libro de recetas convertido en best-seller.
Resulta realmente complicado pensar que esta mujer no es absolutamente perefecta. Solo un pequeño detalle, para confirmar que es humana: La actriz ha confesado que sufrió de miedo escénico, por lo que nunca apareció en una producción teatral.
