El empresario Isak Andic, propietario de la cadena de moda Mango, de 71 años, ha fallecido este sábado al caer al vacío de una altura de unos 150 metros cuando hacía una excursión con varios miembros de su familia en las cuevas de salitre de Collbató (Barcelona).
Según han confirmado a EFE fuentes de la compañía, el empresario, que iba acompañado de su hijo y de su mujer, resbaló en uno de los senderos y cayó de una gran altura.
El consejero delegado de la compañía, Toni Ruiz, ha dicho en una nota enviada a EFE: "Con profundo pesar lamentamos comunicar el inesperado fallecimiento de Isak Andic, nuestro presidente no ejecutivo y fundador de Mango, en un accidente ocurrido este sábado".
"Liderazgo inspirador"
"Isak ha sido un ejemplo para todos nosotros. Ha dedicado su vida al proyecto de Mango, dejando una huella imborrable gracias a su visión estratégica, su liderazgo inspirador y su compromiso inquebrantable con unos valores que son los que él mismo ha impregnado a nuestra compañía", continúa.
Su legado refleja los logros de un proyecto empresarial marcado por el éxito, y también por su calidad humana, su proximidad y el cuidado y cariño que, siempre y en todo momento, ha trasladado a toda de la organización, añade Ruiz.
"Su partida deja un vacío enorme pero todos nosotros somos, de algún modo, su legado y el testimonio de sus logros. Nos corresponde, y este es el mejor homenaje que podemos hacer a Isak y que vamos a cumplir, velar para que Mango siga siendo el proyecto que Isak ambicionaba y del que se sentiría orgulloso", concluye.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha lamentado en la cuenta social X el fallecimiento de "un empresario comprometido que, con su liderazgo, ha contribuido a hacer grande Cataluña y proyectarla al mundo".
Un empresario hecho a sí mismo
Isak Andic nació emprendedor, con una carrera que arrancó con su primera tienda en 1984, en el Paseo de Gracia de Barcelona, hasta situarse entre las grandes del mundo de la moda, con 2.743 tiendas en tiendas en más de 115 mercados.
Isak Andik Ermay -máximo accionista de la cadena de moda Mango y actualmente presidente no ejecutivo- nació en 1953 en Estambul (Turquía), en el seno de una familia judía de origen sefardí, y se trasladó a Cataluña a los 14 años, donde empezó a desarrollar su capacidad innata para el comercio.
A los diecisiete años ya vendía ropa y calzado por los mercadillos y más tarde abrió varias tiendas de ropa vaquera e hizo incursiones en la moda de temporada.
Hoy, cuarenta años después de abrir aquella primera tienda, Andic se sitúa en el puesto número 5 de la lista Forbes de las mayores fortunas de España, con un patrimonio estimado de 4.500 millones de euros. . La cadena está valorada 1.800 millones de euros a precios de mercado.
Andic controlaba sus negocios a través de un holding en el que también figuran sus tres hijos: Jonathan, Judith y Sarah. Además de su emporio, desarrolló además una intensa actividad en el ecosistema empresarial y cultural.