Se han resistido, pero las lluvias de otoño ya han hecho acto de presencia en Madrid. Ya hemos hablado en Telemadrid sobre la calidad del agua de la región y ahora nos preguntamos: ¿Cómo es la calidad del agua de lluvia que cae sobre nuestras cabezas?
El nivel de contaminación del agua de lluvia en una ciudad como Madrid puede ser incluso más elevado que el del agua residual en tiempo seco. Así lo refleja un estudio elaborado por Canal de Isabel II, que ha tomado y analizado muestras de agua de lluvia en diferentes puntos de la red de drenaje urbano.
Un análisis como este sirve para establecer sistemas que pueden anticipar la contaminación de lluvias futuras. Y ello derivará en que las áreas de depuración pueden preparar la operativa más adecuada para evitar problemas de capacidad en las depuradoras y tratar el agua residual para devolverla en condiciones óptimas a los cauces. También se consigue ahorrar energía en el proceso.
Como señala Canal de Isabel II, no es extraño que las aguas de escorrentía (el agua de lluvia que circula libremente sobre la superficie de un terreno) tengan contaminantes, más en grandes ciudades como Madrid. Hay varias razones como la precipitación de contaminantes atmosféricos, el arrastre de contaminación difusa o la suciedad que elimina la lluvia de calles y tejados. Pero hasta ahora se desconocía hasta qué punto podía estar contaminada esa agua.
El estudio hecho por Canal de Isabel II ha tomado muestras de distintas tipologías de lluvia en diferentes puntos de la red de agua de la Comunidad de Madrid. Se ha hecho cada pocos minutos en días de precipitaciones, en un proceso nada sencillo, pues los caudales que vienen por los grandes colectores hacen que sea complicado tomar esas muestras y hallar las concentraciones exactas de contaminación.
Lluvias intensas
Canal de Isabel II también cuenta con un sistema de detección temprana de lluvias intensas, el cual se basa en radares meteorológicos que cubren un radio de 65 kilómetros cada uno, con los que se abarca la práctica totalidad de la región madrileña.
Estos dispositivos, además de los pluviómetros clásicos, permiten pronosticar con hasta 4 horas de antelación la forma e intensidad aproximada de las precipitaciones venideras y la zona donde se producirán.
Mejor gestión
Poder analizar la contaminación del agua de lluvia y prever la intensidad de las tormentas venideras son datos fundamentales en la gestión de Canal de Isabel II de las instalaciones y del proceso de depuración.
Con ello se puede prevenir un hipotético colapso de las depuradoras y sanear convenientemente el agua residual que llega a estas plantas. Los ríos de Madrid son los más agradecidos de todo este proceso y, en general, el cuidado del medio ambiente de nuestra región.