El regreso con buena nota de Ansu Fati dos años después a la Selección española, marcando y con una actuación brillante en el amistoso de España ante Jordania, fue una gran noticia para el grupo, como mostró César Azpilicueta, que apuntó al joven delantero como "un jugador desequilibrante que tiene cosas diferentes".
Vuelve justo a tiempo Ansu, superado un calvario de lesiones y en perfectas condiciones para aumentar la pegada de España en Catar 2022".
"Ansu es un jugador desequilibrante que tiene cosas diferentes y que puede aportar al equipo todo lo que se pudo ver en Jordania. Es muy joven pero a pesar de su juventud tiene atrevimiento, facilidad para encarar jugadores, buscar huecos y generar acciones para los compañeros. Tenemos arriba delanteros de diferentes características y puede ser muy importante como ha demostrado. Viene en un gran momento de forma", analizó el defensa navarro.
El adiós de José Luis Gayá por un esguince de tobillo, que lamentó César, abre la puerta a otra de las jóvenes perlas del fútbol español, Alejandro Balde. "Ha demostrado su calidad en el Barcelona siendo joven. Le veo un jugador muy físico y es increíble la velocidad que alcanza cuando tiene espacios. Le vamos a dar la bienvenida y espero que se adapte lo antes posible para hacer un gran Mundial".
Esa juventud se impone en España en el Mundial, la tercera selección más joven de Catar 2022, con un descaro ante el que si rindió Azpilicueta.
"Cada uno tiene su rol, yo tengo más experiencia e intento aportar cosas que con 18 años no han conocido pero si ves el desparpajo con el que vienen... Recuerdo a Gavi con 17 años en la Nations League. Yo a esa edad no tenía ese atrevimiento", elogió.
"Es un orgullo pasar por las categorías inferiores hasta llegar a la absoluta, ver como se nutre. Lo que más me sorprende es el atrevimiento, la forma con la que encaran el partido, no se arrugan. Es un gusto ver esa preparación a su edad. Cada vez los jóvenes tienen mayor nivel de madurez antes, de entender el juego", añadió.
Y recordó que pese a la corta de edad que tienen muchos internacionales españoles, "ya tienen la experiencia de haber jugado una Eurocopa y ya van a estar en un Mundial".
No entró Azpilicueta en la prohibición de vender alcohol en los estadios. "Lo que yo diga no importa, somos los jugadores. Eso son cosas de FIFA y la organización". Y se centró en enfocar el objetivo de llegar lo más lejos posible en un Mundial, con el gran reto de lograr la segunda estrella.
"Significaría muchísimo, una Copa del Mundo es lo máximo a nivel de selecciones y a por ello vamos. Es una magnífica oportunidad para seguir la progresión del grupo. Sabemos lo complicado que es, en 2010 lo disfruté como aficionado", dijo.
"Estuve dos años y medio fuera de la selección y cuando volví había un ambiente que no existía antes. Esa conexión que se ha formado se vio en momentos muy delicados en la Eurocopa en los dos primeros partidos, sin los resultados que queríamos y logramos conectar a la gente con esa unión y nos quedamos a un pasito de una final en la que nadie nos esperaba. Perdimos ante Francia la final de la Nations y hemos vuelto a pasar a la fase final. Los resultados están ahí, el espíritu competitivo se alimenta en cada entrenamiento y tenemos que seguir cuidándolo día a día".