Digno representante de las mejores estirpes de atacantes alemanes, con cuatro Copas del Mundo a sus espaldas, tres Eurocopas y 122 partidos, Thomas Müller entonó un amargo adiós tras la dolorosa eliminación de Alemania en Catar 2022.
En un sentido discurso ante la televisión alemana ARD, el jugador bávaro indicó, a sus 33 años, que la eliminación había sido "un desastre absoluto" y aseguró: "Si este fue mi último partido, me gustaría decir algunas palabras a los aficionados del fútbol alemán. Ha sido un placer enorme, querida gente. Hemos tenido grandes momentos. Traté de poner mi corazón en el campo en cada partido".
"Siempre di lo mejor de mí. A veces había lágrimas de alegría por mis acciones, a veces los espectadores también tenían cara de dolor. Aunque no tuve éxito siempre lo hice con amor", apuntó.
El delantero del Bayern Múnich, titular indiscutible para Hansi Flick en Catar 2022, debutó hace doce años como internacional absoluto. Fue en un amistoso ante la Argentina de Diego Maradona disputado en el Allianz Arena de Múnich el 3 de marzo de 2010.
Gonzalo Higuaín firmó la victoria de la Albiceleste (0-1) a las puertas del Mundial de Sudáfrica 2010. La Mannschaft se tomó la revancha en los cuartos de final, disputados en Ciudad del Cabo, con una goleada que abrió precisamente Müller. España, a la postre campeona, frenó el impulso del conjunto de Low en la semifinal con un gol de Carles Puyol.
En Brasil 2014 sí que pudo celebrar Müller el gran éxito al colaborar decisivamente en el cuarto título universal de Alemania, pero desde entonces la participación en la Copa del Mundo se ha saldado con dos batacazos, en Rusia 2018 y Catar 2022, al caer en la fase de grupos.
En las Eurocopas de 2012 y 2016 la Alemania de Müller se quedó en semifinales y en la última, la de 2020, Inglaterra fue su verdugo en los octavos de final, ya inmerso el equipo en una situación de decadencia deportiva.
Y en su caso personal, cuando funcionó ofensivamente Müller, Alemania llegó lejos. En Sudáfrica y Brasil sumó cinco tantos en cada edición. También fue el que abrió la estruendosa goleada ante la Canariha en semifinales (7-1). A partir de entonces no ha vuelto a ver portería. La Mannschaft ha echado de menos sus goles, reservados a partir de ahora para el Bayern.