A Mohammed Kudus, el mediapunta de Ghana y del Ajax, el goleador dos veces de la victoria de su selección contra Corea del Sur para depender de sí misma en la última jornada del grupo H contra Uruguay, le gusta el fútbol "creativo" y alegre, entre la inspiración que supuso Thiago Alcántara, del que guarda una camiseta que le regaló un amigo cuando aterrizó en Dinamarca, y el derecho a soñar, el nombre en castellano de la escuela Right to Dream en la que se hizo futbolista.
"De niño disfrutaba su juego (de Thiago). Me encanta la creatividad y la alegría de jugar. Cuando jugué en Dinamarca, un amigo mío me arregló una camiseta de él. Fue fantástico.
La camiseta está colgada en mi casa y estoy muy orgulloso de ella. A veces juega de 6 pero luego, a pesar de sus obligaciones defensivas, no pierde la creatividad. Juegue donde juegue, siempre encuentra el equilibrio entre defender y atacar. Así es como quiero jugar", expresaba Kudus el pasado octubre en una entrevista en la página web del Ajax, antes de enfrentarse a Thiago en la Liga de Campeones, con el Liverpool, que venció 0-3.
Goleador cuatro veces en seis partidos en esa competición, aparte de dar dos asistencias, sin que haya sido suficiente para esquivar la eliminación del torneo del equipo neerlandés, Kudus siempre tuvo claro cuál era su identidad en el fútbol. Su perfil ofensivo. Entre todos los medios centros defensivos que surgen en su país, por ejemplo Thomas Partey, él siguió todo su recorrido hacia adelante. "Si la perdía diez veces, seguía intentándolo", insistía.
Fue el doble goleador ante Corea del Sur. Suyo fue el 2-0, en el minuto 34, y suyo, después de los dos testarazos de Gue-sung Cho que empataron el choque en unos instantes (entre el 58 y el 61 para el 2-2), fue el gol ganador en el 68 que salva y multiplica las opciones de su clasificación de su selección. Si gana a Uruguay jugará los octavos de final. También si empata y Corea no vence a Portugal. La derrota lo elimina con una certeza irrebatible, sea cual sea el otro resultado del grupo.
A sus 22 años, en su primer Mundial, la historia de Kudus comienza en las calles de Nima, dentro de la región de Accra, en cualquier improvisado campo de fútbol. Su primer equipo, con diez años, fue el Strong Tower. "Es un club que entrena muchos talentos para el resto del mundo. Fue en ese club donde por primera vez empecé a jugar seriamente. Strong Tower es conocido por formar talentos", explicaba el futbolista doce años después, a los medios oficiales del Ajax.
Sus habilidades llamaron la atención rápidamente. En un torneo impresionó a los ojeadores, entre ellos uno de Right to Dream, una academia de fútbol creada en 1999 en Accra "enfocada en la educación, el fútbol y, lo que es más importante, desarrollar sus personalidades al máximo", según se describe en su página web oficial, de la que se han graduado 144 estudiantes desde entonces: 61 de ellos han jugado o juegan al fútbol profesional y 14 de ellos han representado a la selección absoluta de Ghana alguna vez.
A los 12 años ingresó en esa escuela, se forjó con su regate, sus cualidades y su atrevimiento en competiciones de alta exigencia física para un adolescente y se hizo futbolista, para transformarse en el jugador profesional que es ahora, en una referencia de la selección de Ghana, con el primer paso por Dinamarca, por el Nordsjaelland, con esa camiseta de Thiago como inspiración, y con su presente y un futuro sin límites hoy en el Ajax.
En julio de 2020 firmó por el conjunto neerlandés. Tenía 19 años. El club ajaccied apostó por un chico que apenas había llegado año y medio antes al equipo danés. Había disparado el interés de media Europa. No pasó desapercibida para el fútbol continental (hoy repleto de ojeadores, agentes y herramientas tecnológicas para seguir a cualquier jugador en casi cualquier lugar del mundo) su temporada 2019-20: marcó 11 goles en 25 choques.
Tottenham, Liverpool, Manchester United o Borussia Dortmund visualizaron en su futuro a una nueva figura. La operación la culminó el Ajax, por unos nueve millones de euros, según publicó entonces la prensa neerlandesa. Ese mismo verano, había fichado también a Antony, hoy en el Manchester United a las órdenes de Erik Ten Hag por los cien millones de euros que pagó el club británico por su traspaso durante el último mercado estival.
Superadas las lesiones, que lo mermaron en 2021-22, con 22 partidos y apenas cuatro goles, se ha desatado en esta campaña en el Ajax, con 20 encuentros, 952 minutos, nueve tantos y dos asistencias, rumbo al Mundial 2022, con el que luce con Ghana con dos goles.