Lanzado en el Real Madrid, con ocho goles, cuatro asistencias y una incidencia tremenda, elogiado en las eliminatorias con la selección uruguaya, aún no es el Mundial que se esperaba de Federico Valverde, relegado a la intrascendencia en los dos primeros encuentros, lejos de las posiciones donde más lucen sus cualidades, mientras Diego Alonso defiende su ubicación en el campo y los números delatan su pérdida ofensiva.
Entre la atracción que genera su primer Mundial en toda la afición y la prensa (ya no se pregunta sobre Luis Suárez, Edinson Cavani o cualquier otra individualidad, sino sobre todo por Valverde, que despierta la curiosidad de los medios internacionales por su progresión, como cuestionó 'The New York Times' a Diego Alonso el pasado domingo), la distancia entre su nivel en el Real Madrid y en Qatar 2022 es sideral.
Desde cualquier perspectiva de ataque, el rendimiento del centrocampista en el torneo es incomparable con el deslumbrante futbolista del equipo blanco, con todo el poder ofensivo que tiene en LaLiga Santander o la Liga de Campeones, con ocho goles y cuatro asistencias en sus 20 encuentros o 1.612 minutos con su club hasta ahora en este ejercicio (el pasado curso, en 46 choques nada más anotó una diana) y con toda su influencia ofensiva, en las transiciones a toda velocidad, en el desborde, en la potencia, en su forma incontestable...
Hay un dato revelador: en su actual temporada en el Real Madrid, Valverde tiene una métrica de goles esperados de 3,4, multiplicada en la realidad hasta más del doble, con ocho (ha logrado casi cinco tantos más de los que se presupone a juzgar por la situación y la probabilidad de cada uno de sus remates), con una media de un tiro cada 34 minutos y con unos registros de asistencias esperadas de 3,6 (ha dado cuatro a sus compañeros).
En el Mundial 2022, con Uruguay, la estadística lo rebaja todo a la mínima expresión. Contra Portugal, con un 0,00 y un 0,09 de goles y asistencias esperadas, respectivamente, en la derrota de este lunes contra el conjunto luso (2-0), con nada más un tiro, que se fue fuera. Contra Corea del Sur, en el frustrante 0-0 con el que comenzó la competición, con un 0,36 de tantos esperados (estrelló uno de sus dos disparos desde lejos en el poste) y un 0,18 de opciones de dar un pase de gol.
Mientras en el Real Madrid esta campaña promedia un tiro cada 34 minutos, se reduce casi a la mitad (a uno cada 60 minutos) con el conjunto celeste en Catar 2022, donde no ha hecho ni un solo regate en zona peligrosa en ninguna de las tres horas de juego que acumula ya en el torneo, indiscutible en el once de Diego Alonso, ante Corea del Sur como interior, ante Portugal como medio, pero con la sensación de que llega mucho menos de lo que debería, de lo que necesita Uruguay y de lo que puede hacer.
¿Es una cuestión de su posición, más retrasada, sobre el terreno de juego? En el Real Madrid tiene mucho más recorrido, más libertad para lanzarse hacia el ataque, desde ese físico prodigioso que tiene, con esa trepidante carrera y determinación. Los ocho goles hablan por sí solo de la altura que toma en el equipo blanco, muchas veces al contragolpe, como ha pretendido Uruguay en estos dos duelos, otras con mucho más volumen de dominio.
"Federico ha jugado los cuatro partidos con nosotros en las eliminatorias prácticamente en la misma posición. Jugó más adelantado el otro día, de interior. Cuando jugó en las eliminatorias lo hizo de doble contención, la posición en la que destaca, en la que ha tenido rendimiento jugando con nosotros es esa doble contención, la misma que vieron este lunes", contestó Diego Alonso, cuando fue preguntado por la demarcación en la que emplea al Halcón.
"Incluso, el otro día jugó más adelante, de interior, que muchas veces en el Real Madrid juega ahí. Por la cantidad y la calidad de jugadores que tiene el Madrid, algunas veces juega de volante por afuera", se defendió, después del encuentro contra Portugal, en el que el centrocampista sólo dio ocho pases hacia el último tercio, un solo envío clave, apenas seis progresiones con la pelota, sin una sola opción (0 goles esperados) de marcar un tanto.
"La mejor característica de Federico es por el centro. Con nosotros ha rendido muchísimo en esa posición. Este lunes tuvo un tiro, el otro día dos, uno al travesaño... Tuvo mala fortuna para poder hacer el gol. Es un jugador para nosotros de grandes características que nos ayuda a jugar y cuando el equipo juegue mejor puede relucir mucho más", opinó el técnico, al borde del fiasco en Catar 2022. Necesita más de su equipo. Necesita la mejor versión de Valverde. No hay margen. Sólo vale vencer a Ghana.