Los aficionados japoneses impresionan tras cada partido, limpian el desorden y recogen toda la suciedad en bolsas de basura antes de abandonar el estadio.
El comportamiento de los aficionados nipones no se refleja solo en la grada. La selección japonesa también deja el vestuario después de cada partido y antes de abandonar el estadio.
Incluso tienen el detalle de dejar en el vestuario un origami (arte que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras) como agradecimiento con la frase "Muchas gracias".