Miles de madrileños se han agolpado este sábado en el centro de la capital para ultimar las compras navideñas, que han vuelto a dejar imágenes de aglomeraciones en las calles más comerciales.
Aunque el tránsito de los peatones ha sido fluido, las calles de Preciados, del Carmen y Gran Vía han sido un constante ir y venir de personas, como viene sucediendo desde el fin de semana del Black Friday y la inauguración del alumbrado navideño.
Para evitar aglomeraciones, el Ayuntamiento de Madrid ha activado un dispositivo con 150 agentes hasta después del día de Reyes (6 de enero), formado por tres cinturones de cortes: uno en la Puerta del Sol, el segundo a la altura de la Gran Vía y el tercero, algo más lejos, para disuadir a los conductores que se dirigen hacia el centro.
Los agentes realizan cortes puntuales en los accesos a medida que la Puerta del Sol y las calles aledañas (Mayor, Arenal, Carretas, Preciados, El Carmen o Montera) se van masificando, aunque este sábado se han podido la calle Preciados, Carmen o Gran Vía repletas de gente en momentos de la tarde.