En el corazón de Europa se encuentra Estrasburgo, capital de Alsacia, ciudad que históricamente se disputaron Francia y Alemania, y sede hoy de varios instituciones comunitarias.
Con Carolina vimos la impresionante catedral gótica y subimos a la torre, que ofrece unas fantásticas vistas. Miguel nos llevó al Hospital Civil, en cuyos sótanos se encuentra la bodega más antigua de toda la región, que tiene una gran tradición vinícola.
Mientras, con la jovencísima Olalla cruzamos el Rin y nos plantamos en el otro lado de la frontera, en la ciudad alemana de Kehl, adonde suelen ir los franceses a hacer compras porque es mucho más barato que Estrasburgo.
Con Candela entramos en el edificio del Parlamento Europeo, una enorme torre de Babel que acoge a los diputados en las sesiones plenarias, y en la universidad, a la que acuden muchos estudiantes españoles. Ya por la noche, la Petite France, un barrio muy popular y turístico.
Carmen nos enseñó L'Orangerie, el parque más antiguo de la ciudad, diseñado por el mismo jardinero que ideó los del Parque de Versalles.
