Nos vamos a 1.655 kilómetros de Madrid, para pasear por Zúrich. La ciudad más poblada de Suiza con a penas 400.000 habitantes es el motor económico y financiero del país. Aquí encontramos los principales bancos del mundo, en una ciudad considerada de las más caras de Europa y dónde un café puede llegar a costarte 7 u 8 euros. Aunque el nivel de vida en Suiza es mucho más caro también sus salarios lo son, ya que el sueldo medio ronda los 5.000 euros al mes. Sin duda, el país del queso, el chocolate y los relojes y en dónde pueden presumir de que Zúrich sea una de las ciudades menos contaminadas del mundo.
Cristina lleva toda su vida por el mundo y desde hace años reside en Zúrich por el trabajo de su marido. Nos ha llevado a pasear por la calle más comercial y famosa de la ciudad, La Bahnhofstrasse, considerada una de la calles más caras del mundo y la más cara de Europa. Hemos conocido joyerías y relojerías de lujo en dónde algunas de sus piezas superan el millón de euros. Hemos recorrido la plaza de la Alta Banca, dónde se encuentran las sedes de los principales bancos del mundo y nos hemos sorprendido al comprobar que el reloj de la iglesia de San Peter es más grande que el propio Big-Ben. Para endulzar la visita, Cristina nos ha enseñado la chocolotería más famosa, Sprüngli, dónde inventaron el chocolate con leche y las tabletas. Ya en su casa hemos "alucinado" al descubrir su refugio nuclear, algo que es obligatorio por ley. Como colofón final hemos disfrutado de una de las Ópera de Zúrich más importante de Europa . La ópera de Zurich, una de las más importantes de Europa.
Con Javier hemos quedado en Oberrieden y nos ha mostrado un increible amanecer. En una ciudad en la que se usa tan poco el coche hemos ido como cualquier suizo en transporte público. Aunque si hay un medio de transporte que nos ha encantado es el Polybah, eltren cremallera que lleva hasta la Universidad de Zúrich. Una Universidad por la que han pasado nada más y nada menos que 30 Premios Nobel.
Nuestro tercera madrileña es Reyes con la que hemos navegado por el lago de Zúrich y conocido las grandes mansiones que se asientan en las orillas del lago. Las calles de esta ciudad suiza siempre tienen músicos y fuentes en ellas. Hemos hecho la compra con Cristina y nos hemos llevado las manos a la cabeza con el precio de la cesta de la compra, aunque para compensar el susto nos ha llevado a la fábrica de Cailler, uno de los chocolates más famosos que sólo se vende en Suiza.
A Marta nos acercamos a verla a Flumserberg la estación de esquí más cercana a Zúrich. Aquí podemos encontrar 220 estaciones de esquí en las que se puede disfrutar de este deporte los 365 días del año. Hemos paseado por los Alpes Suizos y por algunos de sus bosques en el que los animales campan en libertad, desde osos pardos hasta lobos o alces. El casco antiguo de Zúrich, aunque pequeño es precioso. Una vez que hemos ido a recoger a David, su marido, a la sede de Google hemos decubierto el Hotel Dolder el más emblemático de la ciudad
RECOMENDACIONES DE VIAJE
Documentación: DNI (para ciudadanos de la UE)
Vacunas: No son obligatorias
Moneda: Se pueden cambiar euros -en billetes- a francos en cualquier banco de Suiza. Algunos cajeros automáticos, situados en los lugares más céntricos o turísticos, expiden euros directamente. En lugares similares, ciertos comercios aceptan el pago en euros, pero las vueltas son en francos.
Sanidad: La atención sanitaria es muy buena. Los turistas españoles afiliados a la Seguridad Social en España deberán, antes de desplazarse a Suiza, obtener la correspondiente Tarjeta Sanitaria Europea (TSE)
Tráfico: Se aconseja respetar las normas de tráfico y los límites de velocidad, tanto en ciudad como en autopista, ante la rigidez de los controles y el elevado coste de las multas.
