La feria internacional de arte de Madrid abre sus puertas con numerosas obras generadas con inteligencia artificial, de artistas como Daniel Canogar, Joan Fontcuberta o Daniel G. Andújar
"El arte digital supone una descentralización absoluta de la obra: ha creado unas nueva manera de relación entre artistas y galerías, hasta el punto de llegar a prescindir de intermediarios", explicaba Purón.
"No es muy diferente a lo que ocurrió anteriormente por ejemplo con la música, cuando los artistas dejaron de necesitar a los sellos para dar a conocer sus creaciones", apuntaba Purón.
Lo que quizá sí ha cambiado es la fuerza disruptiva de una tecnología como la inteligencia artificial, de muy fácil acceso al usuario común y con una vertiginosa velocidad de propagación.
La clave, por lo tanto, está en aprovechar lo inevitable. "Ha habido muchas oleadas anteriores de tecnologías que nos han desplazado y que poco a poco hemos ido asimilando y esta será otra más", dice un veterano de la feria, Daniel Canogar, que participa este año con varias obras en las que interviene la IA.
Purón apuntaba ya el pasado año a una primitiva asimilación de la tecnología por parte del sector: "Empiezan a aparecer galerías online con cierta curaduría, con un criterio expositivo de selección de artistas y las obras empiezan a ser no tan a granel". La edición 2024 de ARCO Madrid parece confirmarlo.
MÁS OBRAS CON IA
Varios galeristas -Àngels Barcelona, Gabriela Moragas, 1 Mira Madrid, Rocío Santa Cruz, Max Estrella - han apostado este año por mostrar obras impulsadas por la IA.
Es el caso del Premio Nacional de Fotografía Joan Fontcuberta que presenta 'Rerum Natura', un proyecto de flora imaginaria generada con inteligencia artificial.
Daniel Canogar ha experimentado también con la tecnología de moda en dos de sus obras expuestas en ARCO, 'Effulgence' y 'Scroll'.
En la primera, el artista ha trabajado sobre una pantalla con algoritmos generativos, basándose en los cuadros de Mark Rothko para jugar con lo "efímero" - ya que lo que ve el espectador se modifica constantemente- y con "el drama del fotoperiodismo" como mensaje no evidente.
En 'Scroll', Canogar utiliza la para traducir al momento los 'trending tuits' en lenguaje de graffiti.
Por su parte, el autor Daniel Andújar ha presentado 'Damnatio Memoriae', una reflexión sobre la memoria histórica, y 'Last seen', donde recupera la imagen de unas plantas que ya no existen.
'Quantum Emotitecture', de Ania Soliman, investiga a través de la pintura cómo será el lenguaje del futuro sobre temas de género o raciales.
Marina Núñez expone 'Botánica' y 'Herbarium', dos obras realizadas con ayuda de la IA. Ambas imágenes se han colocado a modo de diálogo con otras mujeres del mismo stand.
'Redundant Assembly', de Rafael López, reflexiona sobre el género a través de un espejo que mezcla las caras de las personas que se ponen frente a él, utilizando algoritmos generativos.
EL COMPONENTE HUMANO
Preguntado sobre la hipotética "muerte del cine" por causa de la inteligencia artificial, el director Martin Scorsese animó a su gremio a perderle el miedo y a apostar por el talento individual.
"Se puede expresar igual en TikTok, en una película de cuatro horas o en una miniserie", afirmó el realizador recientemente en la Berlinale, donde recibió el Oso de Oro honorífico.
La tecnología sin talento no deja de ser un juego, una diversión, pero por sí sola no llegará a generar una obra de arte extraordinaria, viene a decir Scorsese.
Trasladando esta reflexión al mundo del arte, Daniel Canogar señala el "peligro" de la IA, pero -quizá porque no haya más remedio- "hay que meterle mano y humanizarla", ha dicho el autor este miércoles en la jornada de apertura de la feria.