Abre ARCO 2024, con sabor caribeño y más obras de mujeres artistas
Hasta el próximo domingo, 205 galerías exponen las novedades y últimas tendencias del arte de vanguardia
Con una notable presencia de galerías latinoamericanas y 305 coleccionistas invitados
Foto: EFE |Vídeo: Telemadrid
EFE
ARCO 2024 abre hoy sus puertas convertido en una escaparate lleno de novedades: ni rastro de polémica, pero sí mucha más obra de mujeres artistas, proyectos sobre descolonización y una presencia tímida de las posibilidades de la inteligencia artificial en el mundo del arte.
La feria, que inauguran los Reyes este miércoles por la tarde, abre con muy buenas sensaciones por parte de los galeristas. Maribel López, directora de la feria, aseguraba hoy que las promesas de calidad "se han cumplido".
En total son 205 galerías divididas en dos pabellones con alguno de los nombres más fuertes del panorama español, europeo y latinoamericano como Lelong, Casado Santa Pau, Krinzinger, Perrotin o Ruth Benzacar o Esther Schipper.
Sabor caribeño
'La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico' es el tema elegido para este año. Carla Acevedo-Yates y Sara Hermann Morera, comisarias de esta sección, han querido "desafiar los estereotipos" en torno a esta región.
Los visitantes se encuentran con obras de 19 artistas e incluso pueden saborear una de las obras: "Helado de Agua del Mar Caribe", que no es otra cosa que un helado hecho por la cubana Quisqueya Henríquez -afincada en República Dominicana- con aguar de mar.
La artista combate con esta pieza el estereotipo asociado a la cultura caribeña y habla de la inmigración: el helado es salado y tiene un color azul intenso, el mismo que el de la Playa de Caletas, el último lugar que ven los inmigrantes cuando se marchan en avión.
La descolonización planea sobre la mayoría de las obras de los 19 artistas de esta sección, si no de "manera literal", sí de un modo indirecto, cuando abordan cuestiones como la identidad, señala Acevedo Yates.
El artista Noe Martínez por ejemplo, reúne en un vídeo la performance de siete artistas que hablan del trauma de la trata de indígenas entre las colonias españolas.
No solo los artistas extranjeros hablan de descolonización. Helga de Alvear trae doce estampas del escudo español de Santiago Sierra hechos con sangre donada por las antiguas colonias españolas, a razón de 600 euros más IVA cada una. Ya han vendido alguna.
Olvidadas y recuperadas
El número de mujeres artistas sube esta edición y la subida se nota. Muchos nombres de mujeres que no pisaban la feria desde hacía décadas vuelven y otras llegan por primera tras una carrera lejos de la primera línea.
Carreras Múgica recupera a Susana Solano, una escultora que expuso en Documenta Kassel, la bienal de Sao Paulo y Venecia hace varias décadas y que traen para "ponerla en el lugar que le corresponde".
La Galería Mayoral combina Tapies, Chillida o Miró con la joven Marria Pratts, "una de las grandes promesas del panorama actual", que presenta un proyecto sobre la maternidad, y a la veterana Eulalia Grau, una artista pop comprometida con la lucha antifranquista, explica Jordi Mayoral, dueño de la galería.
Rocio Santa Cruz recupera a Teresa Gancedo, una de las dos artistas mujeres que expuso en el Guggenheim en la exposición de arte español de 1980, que sigue trabajando cada día a sus 87 años, pero que no ha tenido el reconocimiento que merece.
José de la Mano, combina su"Manuel" la escultura que está atrayendo atención mediática que y muestra dos hombres -uno de ellos desnudo-, con una recuperación de mujeres de los setenta. Uno de ellas es Maribel Nazco, una artista canaria que con 86 años no ha estado nunca en la feria. "A estas alturas de mi vida, no me lo esperaba", ha dicho a Efe, muy emocionada.
No son las únicas. En la feria se pueden ver numerosas artistas españolas, especialmente escultoras, que pisan fuerte en la feria, es el caso de Teresa Solar, June Crespo o Asunción Molinos Gordo.
La inteligencia artificial
La inteligencia artificial asoma la cabeza también en ARCO 2024. Maribel López reconocía que lejos de tenerle miedo, se trata de una "herramienta fantástica" para los artistas.
Marina Núñez, una artista española pionera en el arte digital, ha usado inteligencia artificial para hacer las baldosas que aparecen en una de sus piezas digitales en ARCO. "Si las hubiera hecho de cero, hubiera necesitado la ayuda de 30 personas", ha explicado hoy su galerista Rocío Santa Cruz.
Daniel Canogar, en Max Estrella, ha usado un algoritmo generativo en una pieza que escribe y sobreescribe en tiempo real mensajes de la red social X como si fueran grafittis, titualda 'Scroll' y que cuesta 40.000 euros.
En la misma galería "Redundant Assembly" de Rafael Lozano-Hemmer captura las caras de los visitantes y las combina entre ellos y que se ha convertido en uno de los atractivos de la galería.EFE