La Comunidad ha convertido al toro en un agente activo para profundizar en la dinamización socioeconómica de la región y, al mismo tiempo, diversificar las fuentes de ingresos de los ganaderos madrileños. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, ha visitado en Brunete la explotación Dehesa de Guadarrama y ha presentado Madrid Rutas del Toro, que abre al público las fincas de reses bravas.
"Al igual que hicimos con el vino y las llamadas Rutas del Vino, convirtiendo a los caldos y a las bodegas en revulsivos de toda nuestra zona vitivinícola, el toro se convierte ahora en catalizador socioeconómico de otra amplia zona de la Comunidad. Las visitas a estas explotaciones ganaderas no sólo redundarán en mayor beneficio para los ganaderos, sino que servirán también para dinamizar el entorno y, por tanto, se traducirán en nuevas y mayores oportunidades de crecimiento para vecinos, empresarios y comerciantes", ha manifestado Sarasola. Estas ganaderías se ubican principalmente en municipios de la Sierra Oeste, la Cuenca del Guadarrama y la Cuenca Alta del Manzanares. De momento, son 14 ganaderías de 13 localidades distintas las que se han asociado a esta iniciativa. Este portal cuenta con vídeos y fotografías de cada una de las ganaderías, así como información genérica sobre el sector del toro de lidia, ejemplares, morfología o encastes. De esta forma, el usuario puede conocer de antemano lo que ofrece cada una de ellas para seleccionar aquellas que más le interesen.
CATORCE GANADERIAS EN TRES ITINERARIOS
Las ganaderías seleccionadas son aquellas en las que la calidad de sus instalaciones, la tradición de la ganadería y el entorno natural de su emplazamiento ofrecen las condiciones idóneas para atender las demandas, expectativas y necesidades de cualquier visitante. En torno a estas explotaciones se han diseñado tres itinerarios susceptibles de ser realizados en una escapada de fin de semana.
La primera transcurre por los municipios de Cabanillas de la Sierra, Talamanca del Jarama, Buitrago de Lozoya y Ajalvir. La segunda, por Soto del Real, Becerril de la Sierra, Colmenar Viejo, y Guadalix de la Sierra. Y la tercera, por Brunete, Robledo de Chavela, Valdemorillo, El Escorial y Colmenar del Arroyo.
Los servicios que ofrecerán cada una de las ganaderías a los visitantes variarán en cada caso, pero incluirán actividades tales como recorridos en todoterreno para ver a las reses en su hábitat natural con la compañía de un experto que explique al visitante los procesos de selección de la raza, la vida en la finca y el trabajo que conlleva, o también podrán acoger capeas y tentaderos, clases de toreo o de monta a caballo, celebración de tertulias taurinas o de encuentros de peñas o actos varios compatibles con el medio natural y las dehesas en las que se ubican estas instalaciones.
La Comunidad presenta la mayor densidad de reses de lidia por kilómetro cuadrado de España, con 1,35 cabezas, un 50% más que sus seguidoras, Navarra y Andalucía. La región cuenta en estos momentos con 80 explotaciones que albergan más de 10.000 ejemplares, lo que la convierte en la quinta autonomía con mayor ganadería de este tipo. Dichas explotaciones ocupan una extensión superior a las 14.000 hectáreas y representan más del 6 por ciento de las explotaciones de ganado vacuno de la región.
La cría del ganado de lidia es una actividad tradicional que contribuye a la conservación de ecosistemas y al aumento de la biodiversidad. El manejo de esta raza autóctona se ha ido adaptando durante tres siglos a la evolución de la tauromaquia, marcada por las preferencias del público y de los toreros.
Para ello, los ganaderos han ido dejando su impronta mediante la selección y el aislamiento reproductivo de sus cabañas. Esta estrategia ha dado lugar a un elevado nivel de riqueza genética, originando un alto grado de diferenciación entre los distintos encastes, en muchos casos superior a las existentes entre razas bovinas europeas.