El pintor Antonio López ha concluido ya su retrato de la Familia Real, encabezado por Juan Carlos I, que comenzó a pintar hace casi dos décadas, y que será exhibido a finales de año en una importante exposición que prepara Patrimonio Nacional.
Fuentes próximas a la organización de la exposición han confirmado hoy a EFE que el cuadro está terminado, tal y como se había comprometido el artista antes del verano, y listo para incorporarse a la muestra "El retrato en las colecciones reales" que está previsto inaugurar a finales de noviembre en el Palacio Real de Madrid.
Esta exposición, también denominada "De Juan de Flandes a Antonio López" hará un amplio recorrido, con obras muy valiosas, por la historia de los retratistas de los monarcas españoles, desde Isabel la Católica hasta nuestros días. En el lienzo del pintor manchego, de grandes dimensiones, aparecen los Reyes Juan Carlos y Sofía, acompañados de sus tres hijos: el actual Monarca, Felipe VI, y las infantas Elena y Cristina.
Las últimas pinceladas las ha recibido en el propio Palacio Real, donde fue trasladado hace más de un año. Allí López ha conseguido terminarlo, poniendo fin a una larguísima y minuciosa ejecución que ha sido en ocasiones objeto de polémica.
El cuadro fue encargado en 1994 por Patrimonio Nacional a partir de una fotografía de don Juan Carlos y doña Sofía y de sus hijos, todavía solteros, en 1992. "Conozco bien el comienzo del trabajo. Acabar no sé en qué consiste", ha dicho en innumerables ocasiones el pintor, cuya irrenunciable exigencia artística quedó reflejada en la película "El sol del membrillo" de Víctor Erice.
"Una obra nunca se acaba -aseguraba-, sino que se llega al límite de las propias posibilidades". En este caso concreto del retrato de la Familia Real, López reconocía en una entrevista reciente a Efe, que la tardanza ha sido extrema. "Pero no me va a importar, yo trabajo así. ¿Quién ha pintado una Familia Real? Es como escribir Guerra y Paz", decía.
Según personas allegadas a su entorno, López ha hecho y rehecho varias veces las figuras de la Reina Sofía, el Príncipe y las Infantas, y ha acercado y alejado varias veces a los personajes. Una de las mayores dificultades a las que ha tenido que enfrentarse ha sido tener que trabajar a partir de una fotografía, cuando él pinta siempre del natural.
Ahora por fin podrá verse el resultado. Al término de la exposición en la que podrá ser visto por vez primera hasta abril de 2015, está previsto que el óleo se cuelgue presidiendo una sala del Palacio Real, para posteriormente pasar a formar parte del Museo de las Colecciones Reales, cuya apertura se espera para 2016.
Este museo contará con una sala dedicada al reinado de Juan Carlos I, en la que además del cuadro de Antonio López, se mostrarán otros lienzos de arte contemporáneo adquiridos por la monarquía durante este periodo.