El equipo de arqueólogos dirigidos por el técnico del Instituto de Arqueología de Mérida, Jesús García Sánchez, y de la Universidad de Salamanca, José Manuel Costa-García, concluyó el pasado viernes, 25 de agosto, su séptima campaña de investigaciones en la comarca segisamonense con el descubrimiento de una iglesia visigoda "inédita".
Esta intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los ayuntamientos de Sasamón y Olmillos de Sasamón, ha tenido como objetivo "prioritario" estudiar el poblamiento romano en la zona desde sus inicios en el siglo I a.C. hasta época tardoantigua en los siglos IV-VII d.C., según ha informado Roman Army EU a través de un comunicado recogido por Europa Press.
La campaña se ha centrado en dos espacios: las inmediaciones de la colegiata de Santa María la Real, en Sasamón, y el yacimiento de Santa Olalla, en Olmillos de Sasamón.
La iglesia tiene unas dimensiones de 8 por 14 metros y tiene una orientación ONO-ESE. Esta variación depende de la advocación de la iglesia siguiendo la salida del sol en el día del santoral, una liturgia introducida en el cristianismo en el siglo IV d.C.
El cuerpo central está rematado por un ábside semicircular de 4,5 metros de luz en su lado sureste. Asimismo, cuenta con dos espacios anexos con unas dimensiones de 4 por 5 metros: al norte, el posible baptisterio; al oeste, un nártex.
DEL MUNDO ROMANO AL VISIGODO
El hallazgo de esta iglesia permite conocer una nueva fase de ocupación del territorio de la ciudad de Segisamo tras el abandono de las grandes villas tardorromanas en el siglo V d.C., además de contribuir al estudio de la implantación del cristianismo en la Meseta y el papel que los aristócratas y obispos visigodos jugaron en la difusión del nuevo culto en el medio rural.
La iglesia se localiza en un "amplísimo" conjunto monumental de época romana que reúne al menos 13 edificios, muchos de ellos "inéditos".
Entre estos destaca una mansio, edificio destinado al reposo, alimentación y cambio de caballos en relación con la vía que comunicaba Segisamo con Clunia, en Coruña del Conde, Burgos.
También se han podido diferenciar estructuras destinadas al almacenamiento en conexión con un gran complejo residencial construido en torno a un gran peristilo o patio de 1200 metros cuadrados.
GEORRADARES Y DRONES
En los últimos años, el equipo de arqueólogos ha hecho uso de distintas técnicas de teledetección, como drones y georradares, con el objetivo de obtener planimetrías "precisas" de las ruinas todavía existentes en el subsuelo de la comarca.
En el lugar de Santa Olalla, en Olmillos de Sasamón, la fotografía aérea había permitido documentar las estructuras de un gran complejo edilicio correspondiente con una gran villa o asentamiento suburbano de época tardorromana en los siglos III-V d.C., a juzgar por los materiales hallados hasta la fecha.
Durante la campaña de 2023, los investigadores y técnicos del Instituto de Arqueología, Mérida (IAM-CSIC) Carlos Cáceres, Stefano De Nisi y Jesús García han continuado la prospección geofísica del yacimiento en su conjunto, que ha derivado en un hallazgo excepcional.
Los investigadores contaban con indicios de un edificio rectangular rematado en ábside visible en las fotografías aéreas realizada con dron desde 2018 por José Manuel Costa García de la Universidad de Salamanca.
Sin embargo, el empleo de un georradar de alta resolución ha permitido documentar la planta completa de un posible edificio de culto paleocristiano.