El actor Ben Affleck aseguró a Efe que lo que le enamoró de su personaje en El contable, un hombre con autismo con una mente prodigiosa y que trabaja como administrador para organizaciones criminales, fue la idea de personificar a alguien tan "diferente y único".
Y puesto que todo el mundo quiere contratar sus servicios, Affleck ironizó con que su personaje hasta estaría "disponible" para estudiar la contabilidad del magnate estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
"Él (Trump) necesitará un buen contable forense -tipo de administrador que encarna su personaje en el filme- para estudiar esos impuestos", apuntó en referencia a la polémica sobre su historial fiscal y el hecho de haber evitado legalmente pagar impuestos sobre la renta durante 18 años.
El último thriller del director Gavin O'Connor, que se estrenará en los cines españoles este viernes, gira alrededor de la vida de Christian Wolff, un individuo que a primera vista parece un contable con más facilidad para socializar con los números que con las personas.
Pero las apariencias engañan, pues bajo el impoluto traje de chaqueta y tras las gafas de Wolff se esconde un experto en artes marciales con muy buena puntería y con una cartera de clientes muy peculiar. "Me enamoré de la idea de interpretar a alguien diferente y único", relató el último responsable de encarnar a Batman, quien señaló que el personaje "tiene esa condición que no necesariamente da un superpoder".
Pues, según el actor, productor y director, el protagonista del film "es muy listo y está muy capacitado para las matemáticas, pero lo que es más 'súper' sobre él es su entrenamiento físico." La razón por la que este administrador puede llegar a ser tanto un karateca como un francotirador está "relacionada con la educación que le dio su padre desde una edad temprana", señaló Affleck.
El mayor reto para el intérprete en esta cinta fue personificar correctamente a alguien con síndrome de asperger, un trastorno del espectro autista. Como preparación, el actor se entrevistó con varias personas con autismo y el equipo de la película programó proyecciones especiales para que tanto expertos como individuos con este trastorno pudiesen comentar el filme antes del estreno.
"Queríamos asegurarnos de que pasábamos la prueba, de que no habíamos hecho nada ofensivo y de que no hubiese ningún gran error", matizó el ganador de dos Óscar, como guionista -junto a Matt Damon- de "El indomable Will Hunting" (1997) y como productor de "Argo" (2012).
Según el estadounidense, tras estas muestras programadas "la gente estaba muy emocionada" de que en Hollywood existiera una película en la que un autista fuese el protagonista. Idea con la que coincidió el director de la cinta, O'Connor, que señaló que el público relacionado con este trastorno estaba "feliz de haber sido representado en el cine".
El también director de "Warrior" (2011) describió su última obra como un puzzle, pues el espectador va obteniendo información sobre el protagonista y su entorno poco a poco, y no ve la imagen completa de la trama hasta el final, cuando se coloca la última pieza. Una película que se encaramó a lo más alto de la taquilla estadounidense con una recaudación de 24,7 millones de dólares (22,5 millones de euros), tras su debut el pasado fin de semana.
Y que cuenta además en su reparto con J.K. Simmons, Óscar al mejor secundario en 2015 por "Whiplash" y que en "El contable" interpreta a Ray King, que encabeza un equipo del Departamento del Tesoro de los EE.UU. que empieza a investigar sobre la figura de Wolff.
Junto a Affleck y Simons, el reparto se completa con Anna Kendrick en el papel de una auxiliar de contabilidad de una empresa robótica, y con Jon Bernthal, Jean Smart, Cynthia Addai-Robinson, Jeffrey Tambor y John Lithgow.